Hasta que nos encontremos, tío Roberto
Un recuerdo para Roberto Nadal, de su sobrina Cristina.
He oído decir cuando una abuela es juguetona, buena, compinche es una abuela de los libros de cuentos. A mí me tocó un tío así. Mí tío Roberto, que nos dejó físicamente pero seguirá vivo en mí corazón.
Tenía 15 años y trabajaba en un taller de afilados. Salía a las 17.00. Yo lo esperaba en la puerta ¡y ahí comenzaba la gran aventura!
Me llevaba arriba de la punta de sus zapatos hasta la cocina. Tomaba el frasco de cocoa y corría al patio. Yo lo perseguía entre las calas, los malvones, los gladiolos, las dalias. De fondo, los gritos de mí abuela para que no pisáramos las flores.
El patio era inmenso o lo veía así con sólo 4 años. Lo atrapaba y nos íbamos a tomar la leche, “cocoa con pan y manteca”, y ahí le dábamos al Veo – Veo.
Este es uno de los tantos recuerdos lindos que pasamos juntos. Maravilloso hijo, tío, esposo, padre, abuelo, buen compañero, mejor amigo.
Murió Roberto Nadal, una persona con esos valores que tiene la buena gente .
Hasta cuándo nos encontremos, tío. ¡¡¡Te quiero!!!
Cristina.
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