Guerra mediática
La palabra “comunicar” proviene de un término latín que quiere decir “compartir algo”, “poner en común”, según nos explica Adrián Vila importante pensador de Chivilcoy. Hacia el siglo XV se empleaba con el mismo sentido de “comulgar”, que viene naturalmente de común, lo que los católicos comparten: los ritos sagrados instalados por Nuestro Señor Jesús. También es compartir el pan, algo que cuesta tanto…pensar que nos desgarramos las vestiduras hablando (exorcizado) a la pobreza en comunicación: Una marea viene subiendo en las procelosas aguas de nuestra sociedad: es el Ante-proyecto de Radiodifusión, lo que “Clarín” califica como “Ley para Controlar los medios”, una deformación y mentira tan burda, lanzada en las procelosas aguas de la sociedad, parece acusar que ha sido remitida por el “Soviet Supremo” aquel poder ruso que manejaba vidas y bienes de la Unión República soviéticas, hoy un objeto de museo. Ese es el mensaje liminar y sublimizar de los medios poderosos.
La “derechización” de la política vía Macri, vía Carrió o De Narváez es un fenómeno tangible y demuestran sus dientes afilados hablando de casi todos los temas existentes; el caso del “tatuado” es patético: habla casi todos los días de todos los temas! Es un enciclopedista, sabe y opina de todo, no tiene siquiera título secundario pero evidentemente es un autodidacta y erudito…
Lo que sí sabe es acumular mucho, mucho dinero. Y en ello agrega medios de comunicación como señales de Televisión de su propiedad. ¿Es tan grave reemplazar la vieja ley remendada (mal) de la época de la dictadura? A qué minoría privilegiada daña ¿Por qué se le tiene miedo a una sanción que debe hacer un Congreso Nacional que tiene poder (mandato), hasta diciembre de este año? Le tienen miedo a las entidades como Cooperativas o las ONG. Claro!!! De la época de los bandos en las esquinas, de los heraldos que voceaban las noticias, a este mundo global de Internet, Facebook, y otros millares de hilos visibles o invisibles, lo único que interesa es la verdad que, a la larga o a la corta siempre triunfa.