El viernes por la tarde un hombre sufrió convulsiones mientras disfrutaba en la playa del complejo Mansa Lyfe. De inmediato fue rescatado por el guardavidas quien trató de compensarlo pero al ver que la víctima repetía el episodio decidió llamar a la ambulancia para el traslado al Hospital donde fue asistido por los médicos.
Al cabo de unas horas, el Jefe de Guardia del Hospital, José Herbas, señaló que el paciente pidió un alta voluntaria tras referir que no sabía del origen de su dolencia. Sin embargo se pudo saber que al llegar con cierta excitación motriz, los médicos evaluaron otros factores que pudieron hacer ocasionado la descompensación.
Se trata de una persona de 45 años que se desempeña como guardiacárcel. En su relato dijo a los profesionales que "estaba nadando y se agotó", por lo que su historia clínica quedó sin conclusiones certeras al solicitar retirarse del nosocomio por decisión propia.