Genaro permanecía en Terapia Intensiva, aunque sólo para monitorear su evolución desde el sábado. "Se lo derivó porque parecía que el miembro estaba con un sindrome compartimental", había considera el Dr. Britos, secretario de Salud municipal, quien se acercó en la mañana del lunes al hospital San Felipe de San Nicolás acompañado de la abuela del niño de 5 años.
Desde este miércoles, el niño mordido por la yarará el viernes se encuentra en la sala 8 del nuevo sector de Pediatría del hospital local. Permanece acompañado de su madre, Antonella, quien hace dos meses finalizó un tratamiento por adicciones y que remarcó: "A mi hijo lo cuido yo", enojada con este medio por dar a conocer el caso del niño y su abuela, que se encargaba del cuidado de sus hermanos.
La difícil situación de Carmen se hizo pública el domingo cuando vecinos relataron a La Opinión el viaje de la abuela hasta San Nicolás en el que se perdió y no llegó a visitar a su nieto, del que tampoco tenía un parte médico claro porque no entendía cómo manejar su celular. El lunes pudo llegar acompañada de Edgar Britos y quedarse con Genero hasta el martes.