Galgueros defendieron su “pasión” y las carreras siguen suspendidas
El domingo, decenas de personas que participan de las carreras de galgos se reunieron en el canódromo ilegal de Ruta 1001 para reclamar contra la suspensión y contrarrestar las acusaciones de maltrato. Las organizaciones que luchan contra este tipo de espectáculos se quejaron ante el intendente, quien aclaró que no había competencias sino una “reunión”. La Asesoría General de Gobierno aún no respondió por el tema.
Desde la suspensión de las carreras de galgos dictada por el intendente Fabio Giovanettoni, este “deporte”, “espectáculo”, “entretenimiento familiar” o “atroz maltrato animal”, según la perspectiva, ganó visibilidad y la discusión en torno a la necesidad de regular la actividad o de prohibirla también ganó la calle.
El domingo pasado, fanáticos de las carreras y dueños de perros de la raza Greyhound se reunieron en el canódromo de Ruta 1001, que para la ley es “clandestino” en la medida en que no está habilitado como corresponde, para manifestar con pancartas y carteles y hacer conocer a la población su reclamo.
Allí ratificaron su posición y destacaron que las carreras de galgos son “un espectáculo familiar”, un “encuentro dominguero para pasar el rato y desconectarse de la rutina”, un “entretenimiento que no le hace mal a nadie”, al tiempo que sostuvieron que si hay casos de maltrato o abandono a los perros “son los menos”, porque lo suyo es “amor y pasión”.
Los galgueros se sienten “prejuzgados” por aquellos que, aseguran, los señalan sin conocerlos. “Nadie viene a ver lo que hacemos, hablan por hablar”, se quejaron.
Por eso, ante el debate iniciado, quieren que haya regulación. Como en otros puntos del país donde este espectáculo generó polémica, los amantes de las carreras de galgos quieren que haya un marco de legalidad donde puedan desarrollarlas.
En ese sentido, la Provincia de Buenos Aires tiene una deuda. La ley vigente establece que sólo podrá haber competencias de ese tipo en canódromos habilitados, pero no hay reglamentación que imponga requisitos para que alguien “haga los deberes”.
Para los hombres del universo galguero el modelo es el de las carreras de caballos en los hipódromos, aunque a baja escala, ya que el dinero que mueve, sostienen, es ostensiblemente menor al de los equinos.
Sin embargo, del otro lado la postura es clara. Los que se oponen al uso de perros como atletas profesionales a los que se entrena, se medica y se exige para que den rédito económico en una competencia aseguran que “hay una industria del sufrimiento del animal”.
“Legalizar las carreras de galgos es como legalizar el genocidio. Criminales de lesa humanidad con animales”, dicen en las redes sociales. “Que corran ellos, vagos, esclavizadores y maltratadores de inocentes, que Dios no los hizo para esto”, reclaman.
La reunión del domingo había sido anunciada como un encuentro de “demostraciones caninas”, lo que despertó la queja de la asociación Proyecto Galgo Argentina, cuyos representantes se habían reunido con el Intendente para exigir la suspensión de la actividad.
Para ellos, lo que sucedería el domingo era un engaño y temían que los galgueros “disfrazaran” de “demostraciones” las carreras.
Desde el Ejecutivo ordenaron a personal de Inspección para que se presente en el lugar y corrobore qué actividades se están desarrollando. Manchone envió personal dispuesto a clausurar, aunque si el canódromo no tiene habilitación, el área de Inspección de Comercio que depende de la Dirección de Rentas Cristian Rial debería haber dispuesto la clausura a ese predio, donde ni siquiera podrían haberse reunido para tomar mates.
Un enardecido Fabio Giovanettoni respondió a través de la red social Twitter a quienes lo cuestionaron porque supieron que había galgueros en el lugar. “Antes de difamar y agraviar hay que informarse”, se quejó el Jefe Comunal y aseguró “No hay carreras de galgos en San Pedro”.
“Están suspendidas por mi decisión y se efectuó una consulta a Asesoría General de Gobierno de la provincia de Buenos Aires”, señaló vía Twitter y disparó: “Antes de hablar de corruptelas y coimas conozcan a las personas, es fácil agraviar a la distancia”.
La Asesoría General de Gobierno todavía no respondió la consulta que hizo el Municipio respecto de las prerrogativas de la ley vigente, por lo que la actividad está suspendida hasta tanto llegue esa comunicación y dependerá de lo que allí se indique –a pesar de que no es vinculante– el futuro de las carreras de galgos en la ciudad.
Párrafo aparte merece el tema de las apuestas clandestinas que tienen lugar en todas y cada una de las competencias, que los galgueros niegan aunque es de una evidencia irrefutable.
Britos trabaja en un proyecto de ley
Desde la asociación Proyecto Galgo Argentina informaron que el diputado provincial por la cuarta sección electoral y extitular de la policía local Guillermo Britos trabaja junto a ellos en la redacción de un proyecto de ley de prohibición de las carreras de galgos, que será impulsado desde la Legislatura provincial.