“Fue muy emocionante saber que quedé en la historia”
Regresó a la ciudad Ludmila Manicler quien estuvo en los Juegos Olímpicos participando junto a la selección Argentina de Fútbol Femenino. “Luli” ingresó en la historia de esta disciplina ya que se transformó en la jugadora que convirtió el primer gol nacional en una Olimpíada. Además de ser el único gol anotado por las argentinas en los tres partidos que disputaron.
“Dejamos otra imagen con respecto al Mundial pasado, pero estoy contenta a la vez porque principalmente en el último partido no deberíamos haber perdido. Es una sensación de bronca por no haber podido ni siquiera empatar”, dijo Manicler a pocas horas de pisar suelo sampedrino.
“Siempre fuimos concientes de que todos eran rivales mucho más potentes que nosotros, pero uno siempre quiere más”, “Una vez que nos dimos cuenta lo que había pasado adentro de la cancha nos quedamos más tranquilas. Con estos equipos nunca teníamos peso ofensivo, la única diferencia que existió fue física”.
“Estaría bueno que este proceso no parara, que el proyecto siga porque hasta dentro de dos años no hay competencia internacional”, acentuó la jugadora y agregó, “Mejoramos mucho en lo defensivo. Por ejemplo, la arquera tiene muchas condiciones y en estos Juegos demostró que estaba bien”.
Con respecto a la experiencia personal dijo, “Estoy contenta por ser la primera jugadora en anotar un gol en los Juegos Olímpicos, pero para mí era más importante la selección. Fue muy emocionante saber que quedé en la historia”, relató con satisfacción.
También se refirió a su futuro, “hay algunas chances de ir por tres meses a Chile, había algo en España pero se enfrió”.
“Se extraña todo, pero medio que me acostumbré a viajar lejos. Se te cruzan miles de cosas por la cabeza, cuando metí el gol quedé shockeada. Yo me distraía con las pantallas gigantes del estadio, pensaba cosas, pero después me acostumbré”.
“Ojalá tenga la oportunidad de jugar en otras Olimpíadas, quiero tener revancha. Si hago las cosas bien creo que llegaré ya que tengo 21 años y para que se den una idea, la jugadora más veterana de la selección tiene 33 años”, dijo una Ludmila sonriente y feliz por haber participado en una experiencia de la que no muchos deportistas pueden ser parte.
“¿Quién es la número siete?”
Durante esta experiencia inolvidable del viaje a Beijing sobraron las anécdotas.
“Estábamos lejos de la Villa Olímpica, estábamos con la selección masculina de Brasil, pero lo que se vive en los Juegos es algo espectacular. Además había una organización impecable, un lujo”. “Los estadios eran espectaculares, el piso estaba un poco blando, nos resbalábamos mucho”.
Pero hubo una anécdota muy particular que le tocó atravesar a la jugadora sampedrina y que tuvo como principal protagonista a uno de los mejores jugadores del mundo, Ronaldinho. “Quién es la número siete?”, preguntó la estrella del Barcelona. Subió hasta el quinto piso del hotel que compartían y saludó a Ludmila Manicler. Éste había presenciado uno de los partidos que jugó Argentina y quedó deslumbrado con el rendimiento de la sampedrina.