Comunicandonos
Estimado Dr. Salgado
Quiero expresar la tristeza que me provoca la renuncia del doctor, ya que en el año 2004 salvó la vida de mi padre cuando llegó a la sala de primeros auxilios del barrio Los Aromos con un preinfarto. Realmente demostró ser un gran profesional y por sobre todas las cosas, un ser humano excepcional porque inmediatamente nos acompañó a una clínica privada haciendo todo lo posible por salvar la vida de mi querido padre que gracias a él, hoy está con vida y gozando de buena salud. Es muy injusto lo que están haciendo con él, es lamentable. Un abrazo y nuestra solidaridad y agradecimiento. Isabel Soto y familia.