Entre maestros y porteros los alumnos siguen sin clases
La semana pasada fue la clara evidencia de la crisis que atraviesa nuestra educación. Paros que, sumados a los feriados y a las jornadas de perfeccionamiento, dan como resultado una gran cantidad de días sin clases. En Julio el 42 por ciento de los docentes sufrieron alguna enfermedad.
En las últimas dos semanas, en sólo tres de cinco días se dictaron clases, eso sin mencionar a los profesores que faltan provocando que los chicos ingresen tarde o se retiren anticipadamente.
Esta situación se da durante todo el año, la mayoría de ellos como consecuencia de pedidos de mejores condiciones laborales o pedidos de aumento salarial.
Desde la unión de los diferentes gremios, en el Frente Gremial Docente Bonaerense (FGDB), cada decisión de inactividad y/o movilización es acatada por casi el cien por ciento de los educadores de la Provincia de Buenos Aires.
¿Qué reclaman?
El frente, le solicita al Ejecutivo Provincial, hasta Octubre en manos de Felipe Solá, un ingreso básico mensual de $ 1. 200. Dicen que ese es el monto que necesitan para no caer por debajo del índice de la pobreza que marca el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). Por su parte, el Gobernador ya dijo públicamente que no soportaría la presión que ejercen a través de estas medidas que denominó extorsivas, incluso las vinculó con cuestiones políticas y advirtió que la economía actual del territorio bonaerense no puede soportar un incremento de los salarios.
Básicamente dejó el conflicto para ser resuelto por el siguiente gobernante que asumirá el 10 de Diciembre, ya que él no competirá por la reelección.
La docencia, una enfermedad
Por otra parte, lo que debería preocupar seriamente a las autoridades, es todo lo que puede afectar a una persona ser docente. No es una generalidad, pero debería llamar la atención que sólo en el mes de Julio, por citar un período, hayan presentado carpeta médica más de seiscientos maestros, 634 para ser exactos. En el primer día hábil, que fue el lunes 2, Setenta y seis maestros presentaron justificativos por alguna enfermedad.
Según las fuentes consultadas, las principales enfermedades son de carácter ambulatorio, tales como gripes, estrés, problemas cervicales o algunos en la voz como laringitis o disfonía. Esta es la información que nos pudieron brindar las estadísticas de la Dirección General de Escuelas, ya que al tratar de consultar al médico auditor local, no quiso brindar información porque “la empresa se lo impide”.
Contrariamente a lo que muchos piensan, son la menor cantidad los que faltan a raíz de otros beneficios que les otorgan los estatutos, como por ejemplo, ausentarse de su puesto de trabajo por la convalecencia de un familiar.
Si ampliamos un poco más el panorama, podemos decir que son 1.500 aproximadamente los maestros sampedrinos, lo que implica que el 42 % de la “planta estable” de la educación local, tuvo algún tipo de patología durante el séptimo mes.
Otro dato a tener en cuenta es el número de licencias pedidas el pasado jueves 13 de Septiembre, o sea día del último paro, la cantidad descendió drásticamente a un solo caso. ¿Será pura casualidad?
Comparando situaciones
Arcor es una de las empresas de nuestra ciudad que cuenta con mayor cantidad de empleados. Es por esto, que la tomamos como ejemplo para realizar esta comparación.
La empresa alimenticia tiene una planta estable de 223 empleados, con unos 25 contratados, en promedio, unos 250 aproximadamente. De ellos, el 4 % presentó carpeta médica en el citado mes, lo que implica 10 personas. “Este año se incrementó en un cien por ciento la cantidad de enfermos ya que en 2006 la media promedio fue de 2%”, dijo el Sr. Juan Álvarez, Gerente de Recursos Humanos de la fábrica.
Si comparamos el 4% contra el 42% de los maestros ¿no es un dato alarmante?
“Yo quiero ser portera”
Eso dijeron 724 personas que se anotaron para el trabajo en el Consejo Escolar en el 2006.
Desde el miércoles pasado, los auxiliares de la educación agrupados en UTEM, se encuentran en paro por tiempo indeterminado. Esto implica que algunos establecimientos educativos no cuenten con personas que los mantengan limpios y en condiciones para los chicos que asisten a clases.
Además y más importante aún, es la situación de las escuelas que cuentan con comedor. A estos, en algunos casos, asisten niños que allí reciben su única comida del día, que ahora, ante la medida de fuerza ofrecen si se encuentran abiertos, sandwiches.
Una situación particular se da en las escuelas de educación especial, que necesitan imperiosamente la limpieza y atención para los chicos con capacidades diferentes. Es por esto, que desde el martes, las escuelas 4, 501 y 502 decidieron suspender sus actividades hasta nuevo aviso debido a las malas condiciones de higiene en sus edificios.
Aquí, el reclamo es básicamente el mismo que el anterior, una recomposición salarial.
Exigen cobrar $600 más por URPE, la cual se entrega por Unidades Retributivas por Productividad y Eficiencia. Esto elevaría su sueldo a $1.600, aproximadamente. Pasando en limpio, significaría que obtendrían $400 más, que alguien que estudió años para ser docente. Desde el gremio, alegan el incremento basado en que ellos no pueden tener el privilegio docente de tener hasta tres cargos. Ahora es comprensible porque en el término de sólo los trece días hábiles del mes de Septiembre (mes en que se realiza la inscripción) se anotaron más de 250 candidatos para ser porteros o auxiliares, con la ventaja de los escasos requisitos para poder registrarse.
Sabemos que el dinero maneja el mundo, pero molesta que también maneje el destino, futuro y educación de la juventud.