La obligaron a retirar su puesto del Paseo Público y hubo polémica
Graciela Macelli debió retirar el carro en el que tenía un puesto de venta en ese sector de la costanera donde trabaja hace diez años. "No tienen compasión de nada", se quejó y aseguró que es su único sustento. Tenía un permiso de venta ambulante y se atrasó en los pagos. Sospecha que una publicación que hizo en Facebook podría haber sido el desencadenante.
El sábado por la mañana Graciela Macelli recibió a un grupo de inspectoras que le informaron que "su carro tenía orden de secuestro". Este lunes, la vecina se acercó a la redacción de La Opinión y relató el difícil momento que está atravesando, luego de que le arrebataran su único puesto de trabajo desde hace diez años.
"Fueron las chicas inspectoras a decirme que tenían orden de secuestro del carro, una me preguntó si tenía luz, le mostré el recibo, le mostré la habilitación, pero nada", explicó Graciela y añadió: "Yo sí me atrase tres meses de pagar el permiso para estar en el espacio público".
"Tengo entendido que acá no paga nadie, sólo yo pago la luz porque la necesito", contó. Su habilitación era para disponer un puesto de venta ambulante en el Paseo Público, en la zona del exbalneario. Lo que le pidieron fue que retirara el carro cuando no está operativo, obligación que también tienen los carribares concesionados.
Según el relato de la mujer, podría tratarse de una "venganza" por una publicación que hizo en redes sociales, relacionada con la política. Sin embargo, aclaró, no es información que haya podido corroborar, por lo que aseguró que espera que alguien hable con ella, ya que "no le gusta hablar por detrás de un celular". También explicó que tuvo la posibilidad de hablar con el secretario de Coordinación, Ramón Salazar, a quien le manifestó su problemática. Él la contactó con el secretario de Seguridad, Eduardo Roleri, responsable del área que habría dado la orden.
"Yo el sábado hablé con Ramón, me atendió y me dijo que me lo tenía que solucionar él", indicó, en referencia al secretario de Seguridad. "Yo le dije a Ramón que no se puede hablar con este hombre, porque no te atiende, es un soberbio", se quejó.
Luego de este diálogo, Graciela explicó que logró contactarse con Eduardo Roleri y que la respuesta que recibió fue dura: "Me llamó y me dijo 'mira, yo te dejo sábado y domingo para que puedas trabajar y después te lo saco'", como primera opción. La segunda, según su relato, fue más drástica: "Quiero saber por qué me amenazó, porque dijo que si yo no sacaba el carro, él me lo iba a quemar", aseguró Macelli.
La comerciante sostuvo que ahora el carro "ya no sirve", luego de que este lunes, cerca de las 05.00, lo retirara con un flete y ayuda de otras personas que suelen estar en el lugar. Indignada, se quejó: "Qué nos van a cobrar ahí abajo, cuando no tenemos agua, no tenemos baño, no tenemos nada".