“En San Pedro me inicié y me formé, en Italia es donde crecí como futbolista”
Nicolás Gorobsov estuvo en San Pedro visitando a su familia y aquí mismo se enteró de su pase al Torino, uno de los clubes grandes del Calcio. Hace cinco años que juega en el fútbol italiano.
“Aún se recuerda” a través de la retina de los fanáticos sampedrinos, aquella imagen del pibe rubio y flaquito que se destacaba jugando de 8. “Aún se recuerdan” las vueltas olímpicas con la camiseta de Paraná, o cuando se colgó la medalla dorada sobre su pecho en la cancha de River de Mar del Plata, al ganar en los Torneos Bonaerenses.
Hoy con 19 años, Nicolás Gorobsov es noticia en el fútbol italiano. Tras destacarse en el Vicenza fue contratado por el descendido Torino, uno de los equipos más tradicionales del Calcio y que quiere volver cuanto antes a la Serie A.
El volante dio sus primeros pasos en esta actividad integrando los planteles de fútbol infantil de Paraná, luego jugó dos años en El Tanque y volvió a Paraná, en donde realizó todas las inferiores hasta los 14 años que fue cuando se radicó definitivamente en Italia.
En este regreso a San Pedro, adonde llegó para visitar a sus abuelos y tíos, no pasó desapercibido pues ni bien arribó desde Italia le confirmaron la mejor noticia. Se concretó su pase a uno de los grandes del fútbol italiano.
“Estoy muy contento con el fichaje, ya que el Torino me contrató y compró la mitad de mi pase. Seguiré jugando en la misma categoría pero en un club como el Torino que tiene aspiraciones de ascender”, relató Gorobsov.
“Para esta temporada espero lo mejor. Todavía no conozco nada porque se concretó el Jueves de la semana pasada, el contrato lo firmó mi viejo con mi representante y el Jueves 9 (por mañana) se inicia la pretemporada. Quiero mostrarme, tratar de ascender con este club y jugar el año que viene en la Serie A”, dijo con respecto a las expectativas que le crea llegar a un club grande.
En su relato recordó como fueron sus comienzos en aquel continente, donde todo es muy diferente. “Ni bien llegué a Italia jugué en un equipo chico, era de la ciudad en una liga muy similar a la de acá. Allí jugué el primer año, después me fui a probar al Vicenza y quedé. Jugué un año en la cuarta, dos en reserva y el último año en primera. Este año jugué 15 partidos en primera como volante central, pero me rompí los ligamentos en la pretemporada y no la pasé nada bien, pero me recuperé y volví. Lo primeros partidos anduve bien pero después el equipo no andaba bien y se complicaron un poco las cosas, alternaba la titularidad. Pero me acuerdo que cuando regresé el primer partido que jugué de titular me premiaron como el mejor jugador de la cancha”.
No son muchos los casos similares al de Nicolás Gorobsov, donde se va a vivir a otro país y llega a destacarse en el fútbol. Porqué no compararlo con un caso como el de David Trezeguet. “Toda mi familia tiene pasaporte italiano y si me llaman de la selección italiana no lo dudaría, además sería un sueño”, pero es todo nuevo y tengo que destacarme para ser tenido en cuenta.
Con respecto a la pregunta sobre qué habría sucedido si permanecía en el país contestó: “Nunca se sabe pero no se si acá en Argentina hubiera llegado a jugar en algún club grande. Cuando me fui estaba entrenando en Villa Constitución en la escuela de “la Bruja” Berti, pero era muy chico. Hoy tengo un representante italiano y es fundamental, es un ex jugador de fútbol que pasó por la Juventus”.
Algo distinto
“La diferencia es notable, no se puede comparar. Hay contraste en todo, te tratan de otra manera. Sea la serie que sea… te aportan todo. Practicamos todos los días a la tarde, Martes y Jueves en doble turno y el Viernes concentramos. Jugamos los Sábados y los Domingo tenemos libre. En cuanto al nivel futbolístico, sólo puedo hablar de la liga local, donde es muy similar a la de San Pedro, acá se juega bien”. “A mí me tratan como un italo argentino, me respetan y eso hace bien”, contó el jugador con respecto a las diferencias con nuestro fútbol y el tratamiento que recibe.
Su San Pedro querido
“Nunca me voy a olvidar de mi ciudad, acá tengo todo, mis abuelos, mis tíos, mis primos y mis amigos. Aunque ahora se acortan los tiempos para venir y poder estar en contacto. De todos modos siempre se me vienen a la memoria muchas cosas del fútbol de acá. No me olvidaré nunca de los Bonaerenses y de Paraná, tengo las camisetas colgadas en mi pieza. Todo eso fue muy importante para mí, porque fueron los lugares en donde me abrieron las puertas”, relató con nostalgia Nicolás. “En San Pedro me inicié y me formé, en Italia es donde crecí como futbolista, pero recién estoy comenzando”.
“Hoy me estoy dedicando sólo al fútbol, es mucho el tiempo que me lleva, además firmé contrato hasta 2014”.
En un momento de la charla destacó a quienes sueñan con llegar al fútbol grande y recordó también a Andrés Franzoia, hoy en la primera de Rosario Central. “Si, soy conciente de que muchos chicos sueñan con llegar a ser algo y jugadores como nosotros somos una vidriera. No es fácil, porque hay muchos motivos que se anteponen.
Para mi es una satisfacción y ojalá que puedan aparecer muchos más”.
La familia
Ante experiencias como estas la familia cumple una función fundamental. En el caso de Nicolás fue algo distinto porque están viviendo todos en Europa, pero de todos modos siempre es importante.
“Mi familia cumplió un rol fundamental en todo esto. Mi viejo me transmitió todas sus experiencias, y creo que es una ventaja. Ellos están viviendo en Belvedere, provincia de Vicenza, está a unos 30 Km. ahora en Torino estaré más lejos porque está a unos 400 Km. Yo vivía en Vicenza porque me dieron todo y no me convenía viajar todos los días”.
“La adaptación no fue fácil. Yo me fui en una edad complicada donde tuve que dejar muchas cosas. Nos costó a todos pero ahora, la verdad, es que les tengo que estar agradecido a mis viejos, porque ellos tomaron la decisión y me está yendo muy bien. Ellos trabajan y mi hermano más chico juega en el Vicenza. Por ahora no pensamos en volvernos”.
Como se recuerda, Nicolás es hijo de Daniel Gorobsov (45 años), un destacado defensor que jugó en Racing de Avellaneda, Quilmes y Palestino de Chile. En San Pedro vistió la camiseta de Paraná, Mitre, Huincalo, entre otros equipos. Hoy trabaja en uno de los talleres de Alfa Romero. Además, la familia se compone con su mamá Silvia (45) y sus hermanos Micaela (22 años, casada y viviendo en España) y Valentín (14 años y jugando en el Vicenza).
Es noticia
Según uno de los diarios deportivos más importantes de Europa, La Gazzetta dello Sport, aseguró que el Torino adquirió a Nicolás Gorobsov por 1,6 millones de Euros. Entre otras de las contrataciones aparece la de otro argentino, el delantero ex Newells y Fiorentina, Almirón.