El Príncipe de los reintegros: Galván cobró casi $ 600 mil en devoluciones durante 2017
En el marco del análisis de la Rendición de Cuentas del ejercicio económico del año pasado del gobierno de Cecilio Salazar, la edición impresa de esta semana de La Opinión revela quién es "el Príncipe de los reintegros" del que se habló el sábado pasado en Sin Galera: el exsecretario Privado y de Prensa del intendente, Jonathan Galván, pasó facturas por gastos para la Municipalidad que hizo de su bolsillo por más de medio millón de pesos.
El sábado en Sin Galera reveló que del análisis de la Rendición de Cuentas se desprendía que había un funcionario que durante el ejercicio 2017 pasó facturas para cobrar reintegros por casi 600 mil pesos, dinero que supuestamente puso de su bolsillo para gastos municipales y que le fue devuelto.
Este miércoles la edición impresa de La Opinión revela el nombre del "Principe de los reintegros": se trata del exsecretario Privado y de Prensa del intendendente Cecilio Salazar, el ahora director administrativo del Concejo Deliberante, Jonathan Gabriel Galván.
El joven, que comenzó a militar en la UCR —presidió la Juventud del partido— de la mano del barbierismo, luego militó para el Pro de Sergio Rosa durante la interna de Cambiemos y finalmente participó junto a la Juventud Fe —partido al que luego se afilió— en la campaña de Salazar, es el funcionario que más facturas para reintegros pasó el año pasado.
En el listado de "proveedores" que cobraron sus facturas, Galván aparece con 31 órdenes de pago por reintegros que suman en total 579.798,39 pesos. Es decir que, en un año, el exfuncionario del gabinete puso de su bolsillo para gastos de la Municipalidad esa suma: más de medio millón de pesos, casi $ 600 mil.
En diciembre, último mes de Galván como miembro del Ejecutivo, los secretarios como él tenían un sueldo bruto de casi 60 mil pesos; en promedio, el sueldo en mano era de 43 mil, según los registros del programa de transparencia del Estado local.
El entonces secretario Privado y de Prensa no tenía otro trabajo ni ingresos extra. Es decir que gastaba más plata de la que cobraba en cosas por las que luego pedía devolución a la Municipalidad, facturas mediante, claro está.
En el listado de reintegros al que tuvo acceso La Opinión, y cuyo escandaloso detalle revelará en los próximos días, aparecen devoluciones de diversos montos. Hay facturas de 66.000, 48.000 y 42.000 pesos, también de 22.000, 11.000 y 10.000. Las de menor monto son de 1.500, 3.000, 4 mil, 5 mil y 6 mil pesos.
En el listado hay de todo. La mayoría es por combustible para viajes a ministerios que hizo el intendente –que siempre viaja en su auto o en el de la Municipalidad y nunca en el Volkswagen Gol rojo de Galván–, a veces con otros funcionarios y siempre con "refrigerio" incluido –cuyas fechas de facturación no siempre coincidirían, por cierto– y hasta para "recorridas" por localidades que coinciden con la campaña electoral.
Almuerzos del "equipo de comunicación" o compartidos con el personal de la Privada; cenas en Vicente López donde el sushi era el plato recurrente; presentes para funcionarios de visita o para empleados que se jubilaban y hasta lechones con personal municipal en plena campaña figuran entre sus gastos a ser reintegrados.