El precio de festejar y “ser”
Cuando se acerca una fiesta familiar de magnitud, los bolsillos deben estar preparados para el peso que cada uno pueda resistir; las opciones son variadas a la hora de preparar un cumpleaños o casamiento. En muchos casos se recurre al crédito, en otros la voluntad familiar vence obstáculos impensados. Una buena manera de medir quienes son los que verdaderamente festejan.
Festejar tiene su precio, casamientos, fiestas de 15, celebraciones por aniversarios y hasta cumpleaños infantiles son eventos para los cuales hay que estar preparados principalmente en materia económica. Son reuniones muy anheladas y están quienes ahorran una vida para cuando llega el momento.
En la mayoría de los casos, además de generar un ahorro previo que dependerá de los ingresos de cada familia, es mucha la preparación y la anticipación que actualmente se requiere para que todo salga como se planeó. A veces, el esfuerzo es de tal magnitud que la fiesta abandona su misión de celebración para transformarse en preocupación y endeudamiento.
Innumerables son los detalles y servicios que surgen al momento de concretar el festejo. Pase y lea:
Para empezar
El primer detalle que hay que tener en cuenta será buscar un espacio acorde para recibir a los invitados. Los salones que se ofrecen en el mercado local son variados en tamaños, estilos y precios. Un buen salón, cuyo alquiler sale $ 6.000 ofrece además del lugar, sonido, iluminación, música, aire acondicionado, calefacción, seguridad privada, seguridad para autos, pantalla gigante, “seguidores” lumínicos para las mesas, patio de invierno, espacios verdes, vidrios laminados, baños para discapacitados, cocina para platos fríos y calientes, parrilla, heladeras incluyendo el pago de obligaciones como Sadaic o AADI capif (dos de las entidades que recaudan por derechos autorales).
Un salón medio cobra $ 4.000 aproximadamente, pero aquí se tendrá que tener en cuenta los impuestos aparte y sólo ofrece el espacio.
En el caso del salón más económico el valor se establece entre $ 1.500 y $ 2.000; monto al que también deberán adicionarse los impuestos.
Si bien el primer precio es el más alto, deberá contemplarse todo lo que ofrece en el mismo servicio que, seguramente será necesario para una fiesta, puesto que sumando se llega a un número similar.
Otro factor a tener en cuenta será el servicio de comida o catering. El rubro es tan amplio como variado; para tener un parámetro, podrá partir de la base desde $ 45 por persona ofreciendo algo sencillo hasta $ 150 por invitado. A esta altura ya está pensando en una “fiesta a la canasta” pero en el afán de querer cumplir con la demanda de ser y mostrar para no sentir la exclusión se buscan alternativas ingeniosas. Por las dudas en los precios mencionados no está incluida ya que allí la elección de algunas familias pasa por las marcas, el añejamiento o la bodega aunque se pueda llegar a un punto intermedio con un servicio apropiado para el precio sugerido.
La bebida para 100 personas puede calcularse desde $ 500 hasta $ 5.000, siempre teniendo en cuenta si se ofrecen tragos alternativos y champagne para el brindis.
Sí, a esta altura piensa en una “buena raviolada” de la abuela
en el garage de su cuñado.
Pero la fiesta sigue.
Al ritmo de especialistas
Si la música se contrata aparte, deberá destinar como mínimo entre $ 300 y $ 400 por el especialista y generalmente están contempladas las luces dentro de un mismo servicio, esa es la base, pero el precio podrá extenderse hasta casi $ 2.000, valor que se incrementará dependiendo de los sistemas de sonido, el sistema de iluminación y el nombre del DJ en cuestión. La iluminación contratándose por separado costará entre $ 150 y $ 2.500.
La filmación requiere de la contratación de otro servicio que hoy se considera “imprescindible”. Quien resulte elegido debe editar el video y los valores oscilan entre $ 1.200 y $ 2.000. Las fotos normalmente se cobran no por el servicio del fotógrafo, sino por las fotos seleccionadas e impresas que se eligen con un tope mínimo de cien fotos a un valor de $ 7 cada una.
Las fiestas de ahora
Hace unos años atrás, no se tenían en cuenta cuestiones como contratar la organización del evento, claro, era una alternativa que el mercado no ofrecía, como todo, es una cuestión de época, así se usa ahora y hasta existe formación profesional en el rubro para su contratación posterior.
Es común que se ocupen de la ambientación del lugar que implica entelar los salones, bajar los techos, ofrecer muebles modernos estilo livings como para darle calidez al espacio si es muy grande o simplemente la mantelería o decoración de mesas si se trata de una reunión más informal. Este punto también es muy variable, ya que dependerá del lugar y la cantidad de elementos a utilizar. Para forrar con lienzos el salón hay que estimar un mínimo de $ 300, el alquiler de livings desde $ 150,
centro de mesas desde $ 10, considerando siempre lo más sencillo, como en todo: a mayor presupuesto, mejor producto, aunque hay novedosas opciones que pueden lucir excelentes a bajo costo.
Si hablamos de un souvenir debe estimarse desde $ 10, la ceremonia de velas desde $ 50 y puede haber infinidad de propuestas para que un lugar luzca más agradable, más cálido o cuente con sorpresas acordes al motivo de celebración.
La organizadora del evento, es una persona especializada que acompaña al o los festejantes supervisando un sinfín de detalles, desobligando a los familiares a que se ocupen de estas cuestiones. Los precios por esa atención se establecen entre $ 300 y $ 1.800. Su función será numerar y distribuir las mesas, organizar el tema de la secuencia de momentos especiales, controlar que climas y comidas se hagan en tiempo y forma, del momento del vals, cuidará que los familiares estén todos presentes al momento de cortar la torta, marcar el paso del tiempo durante la fiesta, repartir el cotillón, entre otros tantos detalles necesarios para una mejor organización.
Sí, Usted ya está “estresado”
antes de pensar y sacar cuentas de cuántas de estas fiestas son posibles y en cuántos
hogares es posible sostener sin
contratiempos ese mandato
cultural de “buscar lo mejor
de lo mejor para esa única vez”.
Podrá haber shows que acompañen a la fiesta, cuya contratación también dependerá del cachet de artistas locales o con empresas que los representan, por eso el precio es muy variable, pero se puede estimar un piso de $ 300 en adelante; también quien coordina la fiesta podrá ocuparse de la contratación.
Otros extras que pueden estar en una fiesta son: cotillón, siempre habrá que contemplar la cantidad de invitados y la calidad de lo que se ofrezca, hay cosas muy básicas (la matraca o el silbato) hasta las más sofisticadas (serpentinas sintéticas, gorros de confección), en la compra pueden combinarse accesorios con luces y fibra óptica, la espuma, los inflables, los disfraces, etc.
Por otra parte deberá tenerse en cuenta el vehículo, las invitaciones, las flores, si hiciera falta servicio de vajilla o mozos adicionales, mantelería, arreglos especiales en la iglesia en caso de un casamiento y que se arme el altar si la unión del civil se hace reuniendo las dos celebraciones. En el caso de las que cumplen quince o las que se casan deberán tenerse en cuenta: vestido, zapatos, maquillaje, peinado, bijouterie, belleza de manos, pies y rostro, ramo, tocado.
Sí, efectivamente:
todo lo que leyó parece una gran fiesta a la que muchos se sienten obligados por cuestiones
del ser y parecer.
En el caso de los adolescentes
con o sin recursos la situación siempre es traumática.
Lo que ha llevado meses
soñar y peparar dura tanto
como una bengala.
Sólo para quinceañeras
Desde hace unos años, La ideal Turismo ofrece un paquete que abarca el viaje a Disney para las chicas que cumplen 15 y una fiesta a su regreso para todas. El grupo que viajó el 22 febrero pasado tendrá su esperado festejo a fin de este mes, precisamente el 23 en Raphsodia, es totalmente sorpresa y ningún detalle puede anticiparse porque la idea es agasajar a las quinceañeras en una noche colmada de grandes emociones.
En años anteriores la fiesta fue emocionante, cada familia tuvo su encuentro individual en una gran noche de reencuentro grupal, que logró saciar las expectativas. El viaje y la fiesta se atesoran en la memoria y se puede pagar en cuotas.
El Programa de doce días/nueve noches incluye el traslado aéreo en vuelo regular, alojamiento por siete noches en hotel dentro de Walt Disney World, dos noches de alojamiento en la ciudad de Miami, cadena Riu Florida Beach, régimen de pensión completa. Entradas a parques incluidas: Blizzard Beach O Typhoon Lagoon, Magic Kingdom, Epcot Center, Animal Kingdom, M.G.M. Studios Disney, Island Of Adventure O Universal Studios y tiene como servicios adicionales incluidos: West Side/Planet Hollywood, Hard Rock Café, Market Place/Donwtown Disney, Bay Side Miami/City Tour/Playas Miami, Disney Quest.