El padre Tulio y Anselmo Ojeda pasarán las fiestas detenidos
Tras la decisión del juez de Garantías de rechazar la excarcelación, la Fiscalía a cargo de la investigación tiene 15 días hábiles para solicitar la prisión preventiva y la posibilidad de pedir una prórroga por la misma cantidad de días, lo que hará para esperar el resultado de las pericias psiquiátricas a los imputados, medidas de prueba que comenzaron la semana pasada.
La Opinión reveló la semana pasada la decisión del juez de Garantías, Ricardo Prati, de rechazar la solicitud de excarcelación del sacerdote Tulio Mattiussi y del exportero del jardín Belén, Anselmo Ojeda, en el marco de la causa que investiga las denuncias por casos de abuso sexual infantil que habrían sido cometidos en ese establecimiento educativo.
La decisión implica que ambos imputados pasarán las fiestas de Navidad y Fin de Año detenidos, sobre todo porque la Fiscalía deberá esperar una serie de medidas de prueba que todavía restan producir y que serán relevantes para la solicitud de prisión preventiva.
El sacerdote y el exportero estaban detenidos en la sede de la DDI San Nicolás y fueron trasladados a la Unidad Penal 3 del Servicio Penitenciario Bonaerense, ubicada en esa ciudad, donde permanecerán alojados durante las próximas tres a seis semanas.
Ese es el plazo que el fiscal Hernán Granda tiene para solicitar la prisión preventiva: 15 días hábiles prorrogable por otros 15. Todo indica que el titular de la UFI 8 de Baradero se va a tomar el plazo máximo de ley para elevar la solicitud.
Esta semana, Tulio Mattiussi y Anselmo Ojeda serán sometidos a la pericia psiquiátrica, medida a cargo de personal del Poder Judicial. Una vez hechas las entrevistas, los psiquiatras elevarán el informe al Juzgado y, con esos resultados, Granda podrá actuar.
El sábado, en Sin Galera, habló por primera vez públicamente una de las madres denunciantes.”Soy una de las que trató de llevar esto bastante sola", dijo y aseguró: “Nunca participé de reuniones, charlas, a mí y a mi familia esta situación nos mató. Nos encerramos mucho después de que pasó esto”.
“Yo me había separado hace poco tiempo y mi nena había empezado a tener comportamientos que no tenía. Empezó a tener miedo de ir solita al baño, no quería que le cerráramos la puerta, empezó a hablar de la muerte, una nena de cinco años”, relató Eliana.
“Me sentí culpable por la separación y yo la retaba para que fuera al baño sola, nunca me pasó por la cabeza que era porque alguien le había hecho algo, nunca me lo imaginé", sostuvo. Cuando aparecieron las primeras denuncias y las versiones del caso, comenzó a reflexionar sobre ello.
Entonces, habló con una amiga que es psicóloga y que la asesoró sobre cómo abordar a la nena. Un día, en la bañera, comenzaron a charlar sobre lo que hacían en el jardín. En esa conversación, la niña le dijo que en el baño una nena le tocó “la colita de adelante” frente a una persona de nombre “Tomás”. Cuando le describió a la persona, le preguntó: “¿Pero ese no es Anselmo?”, y la nena respondió: “Mamá, ese es el apellido”.
Eliana relató que llamó a la madre de la niña con la que su hija habría pasado por esa situación y que recibió un rechazo inmediato respecto de lo sucedido. “A mí no me involucres en eso”, contó que le dijo. Ella, por su parte, le aseguró: “Yo, como mamá, voy a buscar ayuda”.