El Hotel Spa debe varias cuotas al Municipio
La Municipalidad de San Pedro tiene que construir 15 casas para reubicar a las familias que resultarán desplazadas por la construcción del Hotel SPA. Los costos de la construcción iban a correr por parte del municipio, y luego serían reintegrados por el hotel a medida que avanzara la obra. Ahora, el Ejecutivo le pide a la empresa “tengan a bien considerar la posibilidad de integrar las cuotas correspondientes al canon” de $400.000, porque no hay plata para construir las casas.
Todo era emoción y expectativas cuando el Automóvil Club vendió sus tierras sobre la cresta de la barranca en la intersección de Rómulo Naón y Máximo Millán. El proyecto de un hotel de lujo con vista al Paraná, prometía (y promete) seguir inyectando dinero en San Pedro, vía el turismo de alta gama.
Junto con la compra de las tierras, la firma que desarrolla el emprendimiento turístico Polo Industrial S.A, realizó un pedido a la Municipalidad para la concesión de un predio fiscal aledaño al propio, que completaba el usufructo de la empresa sobre toda esa zona de barrancas.
Si bien había voluntad por parte del municipio, de entregar esas tierras en concesión al hotel, las 15 familias que habitan en precarias viviendas sobre la barranca constituían un impedimento elemental. No podía cedérsele el predio al hotel spa, sin reubicar antes a toda la gente que allí habitaba.
La solución, que se planteó a través de la Ordenanza Nº 5.630 del 16 de Marzo de 2007, fue concesionar el predio a la firma Polo Industrial, cobrándole $ 400.000 como canon, en diez cuotas mensuales de $ 40.000, pagaderas a partir de Abril del año pasado.
En los considerandos de la Ordenanza, se especificaba que la concesión y el canon impuesto que deberían ser aplicados en su totalidad a la construcción de viviendas “dignas y sin peligros” para los vecinos que resultaran trasladados. Pero además, en el artículo 2 del la misma norma, aclaraba que el pago de las cuotas debía “ser concordante con el avance de obra de las viviendas y su finalización”. Las mismas, serían construidas en terrenos de la ex depuradora, a pocos metros de donde viven las familias hoy en día.
Ni plata ni casas
Según el último informe del INDEC, de Julio de este año, el costo de la construcción registra, en relación con las cifras de Marzo de 2007 cuando se sancionó la ordenanza, un incremento de más de un 30%. Algunos estudios privados, hablan de números aún mayores.
Sin embargo, hasta el momento, la empresa no ha integrado ninguna de las cuotas correspondientes al canon de concesión del predio y las casas para las familias, por otra parte, no han crecido por encima de los cimientos.
Desde el bloque justicialista del HCD, se viene denunciando desde hace algún tiempo la falta de pago por parte del hotel, y el consecuente perjuicio económico para el municipio, que día a día pierde capacidad de compra de materiales, con los 400 mil pesos de canon.
Pero al mismo tiempo, como la ordenanza habla de que el pago debe “ser concordante con el avance de obra de las viviendas” y las mismas no han avanzado, la empresa puede justificar así su no pago.
El cuento de la Buena Pipa
Para completar este cuento de la buena pipa, el Departamento Ejecutivo dice no tener ni superávit fiscal ni recursos afectados para enfrentar esa obra, y por lo tanto la misma no avanza. Al no avanzar, el hotel no paga y al no pagar no hay recursos para que la obra avance y el hotel tenga que pagar.
Este “bicicleteo” de las partes, que puede sonar a juego de palabras, puede terminar costándole al erario municipal más de $ 100.000 producto de la inflación reinante. Si bien en la ordenanza de concesión se preveía que el Municipio pudiera realizar “otros aportes” en orden de concretar la construcción del barrio, es cada vez mas evidente que el “aporte” municipal deberá ser mucho mayor del esperado, en la medida que la obra siga atrasándose, y la inflación aumentando. El dinero disponible por vivienda proveniente del canon es de $ 26.666, una suma que se sabe insuficiente hoy en día para realizar la construcción (En el barrio San Francisco de Asís, las viviendas costaron en promedio $ 50.000 cada una).
El pasado 6 de Agosto, el Secretario de Coordinación y Gestión Facundo Vellón, envió una carta al presidente de la empresa Víctor Fera en el que le solicita “tengan a bien considerar la posibilidad de integrar las cuotas correspondientes al canon” de $ 400.000.
Hasta ahora, la amable solicitud del funcionario, no había tenido contestación alguna. La mole de hormigón que se comió la barranca, ¿aceptará los buenos modales?