El HCD aprobó 114 mil por concejal y el Centro de Comercio pide que se bajen las dietas
El anteproyecto fue aprobado en la última sesión y elevado al Ejecutivo. Son casi 40 millones de pesos, calculado en base a las dietas de los ediles, que siguen en el máximo posible y este año obtuvieron un 31 por ciento de aumento. El Centro de Comercio emitió un duro comunicado en el que consideran que es “un deber moral” el ajuste de la política.
El jueves pasado, durante la sesión en la que el Concejo Deliberante volvió a tratar temas relevantes tras tres meses de pasividad, los 18 ediles, sin debate ni explicación alguna en el recinto, aprobaron el anteproyecto del presupuesto del cuerpo para 2020, que el Ejecutivo deberá sumar a su cálculo de recursos y gastos.
Son 39.778.148,20 pesos. Casi 40 millones calculados de la manera más cara posible: el total de las dietas con cargas sociales, antigüedad, aguinaldo y todo concepto que cobran los concejales más el 50 por ciento. La otra posibilidad es el dos por ciento del presupuesto municipal. “No alcanza”, dicen en el cuerpo que preside Mónica Otero.
Un 31 % de aumento
El año pasado el cálculo daba 96.000 pesos por edil sólo de dietas. Este año se fue a 114 mil pesos. La dieta pura con la que se calculó el presupuesto del año pasado era de $ 60.000. La de este año suma unos $ 18.000 más, puesto que los concejales también se vieron beneficiados con el 31 por ciento de aumento que obtuvieron los municipales.
Que el presupuesto total del HCD ascienda a casi 40 millones significa que la sumatoria de dietas, aguinaldos, aportes, etc. significa más de 26,5 millones de pesos. Dividido 18 son casi 1,5 millones por año por edil, divido 13, porque también cobran salario anual complementario, son casi 114 mil pesos por mes, promedio, por cada representante del pueblo en el poder deliberativo local.
Con la aprobación de su presupuesto, los concejales volvieron a ratificar que seguirán cobrando el máximo posible de dieta: tres sueldos y medio de un municipal con 40 horas. Podría ser la mitad, pero aquí eligen cobrar el máximo. También podrían optar por no percibir dieta.
El Centro de Comercio disparó el debate
El mismo jueves que el Concejo aprobó su presupuesto, el intendente y funcionarios del gabinete se reunieron con representantes del Centro de Comercio por la inversión propuesta por la empresa Grobocopatel Hermanos (ver página 4).
Allí también hablaron sobre la dieta de los ediles. Los miembros de la entidad que preside Raúl Cheyllada le adelantaron a Salazar que se expresarían al respecto y así lo hicieron tras la reunión de Comisión Directiva del lunes.
El texto ingresó por mesa de entrada al HCD el martes. Dirigido a la presidenta, Mónica Otero, contiene un “enfático rechazo al presupuesto elevado por ese cuerpo para el próximo año”.
“No escapa a ese Concejo la muy difícil situación socioeconómica de nuestro partido, que afecta en mayor o menor medida a todas las actividades industriales, comerciales y productivas, con la inevitable secuela de paralización de labores, cierres de locales comerciales y despidos, cuyo impacto en la población es sumamente grave y preocupante”, señalaron.
El duro comunicado repasas las serias falencias que padece la ciudad para el desarrollo estratégico y enumera cuestiones como la falta de provisión de energía eléctrica y de gas para la radicación de industrias, los problemas ambientales derivados de basural o de la falta de planta de tratamiento de efluentes cloacales y hasta las dificultades de capacitación de jóvenes para la inserción laboral.
“En las actuales circunstancias, entendemos que es prioritario y ‘un deber moral’ que la política, en todos sus estamentos, ajuste sus presupuestos de manera ejemplar, al igual que nuestros representados lo vienen haciendo con un espíritu de sacrificio notable”, sostuvieron desde la entidad.
El sábado, el secretario de la entidad, Néstor Casal, había adelantado en Sin Galera la postura del Centro de Comercio. “El sector privado, el empleado, el pequeño comerciante, están en una situación donde ya no aguanta más”, sostuvo.
“El planteo es que en algún momento la discusión tiene que ser un poco más equitativa, donde la política también haga su aporte, su ajuste”, consideró y planteó que el Concejo Deliberante también debería adecuarse, en sus gastos, a la crisis que afecta a todos los actores de la comunidad y “sin mezquindad”.
“Si todos estamos haciendo un ajuste, el Concejo es un sector que debe acompañar, si no es como el famoso dicho: la tuya es nuestra y la mía es mía”, disparó Casal.
En el HCD la respuesta es, siempre, que no se puede “desfinanciar el cuerpo”, por eso no bajan las dietas.