El ex San Cayetano se cae y nace un Shopping
El grupo de inversores que compró el edificio proyecta un centro comercial con supermercado, galería de compras, paseo gastronómico y juegos para chicos. El proyecto ya es estudiado por el municipio, que debe evaluar su factibilidad. La inversión asciende a un millón de dólares y promete ser complementario al centro de la ciudad, sumando a una zona que desde hace años se ve deteriorada. El edificio corrió peligro de derrumbe durante el fin de semana.
El ex supermercado San Cayetano fue noticia desde este fin de semana, cuando un estruendo alertó a los vecinos luego de que la caída de parte del techo resintiera la pared del edificio que da a calle Miguel Porta. Ese mismo edificio, que hoy se muestra desvencijado y que desde hace años es una muestra de la desidia y el abandono es el centro de un ambicioso proyecto que elaboraron los inversores que adquirieron el predio en el remate.
Gabriel Sebastian De Olivera, Emilio Héctor Simeone, Daniel Roberto Cayetano Grosso, Roque Capricciuolo y Oscar Alberto Richelet son quienes compraron en el remate la quiebra de Reynoso Hnos. e Hijos S. A. “En principio, son titulares de supermercados en Capital y Gran Buenos Aires, bajo la cadena comercial D-10”, informaron desde la Municipalidad. Todos aparecen en diversas sociedades anónimas dedicadas a variados rubros.
El reconocido estudio de arquitectura de Claudio Isiar tiene a su cargo el desarrollo de lo que será un área comercial con supermercado y locales que oficiarán como paseo de compras. Todo ello en la planta baja, sobre cuya superficie habrá otra en la que estará dispuesto un paseo gastronómico tipo patio de comidas, y una sala de juegos para chicos, al estilo play land. Abajo, una cochera subterránea que abarca los más de 2 mil metros cuadrados del predio.
Los dueños del edificio presentaron el proyecto en la Municipalidad, que ahora estudia su factibilidad. Ello está a cargo de Asesoría Letrada, Secretaría de Hacienda y Obras Públicas.
El área de legales monitorea el trabajo de las otras dos, que deben expedirse respecto a si el proyecto presentado cumple con los requisitos que prevé la legislación vigente para la habilitación comercial –deben hacer una nueva, ya que la de San Cayetano caducó– y las superficies, que están regidas por la llamada ley Germán López, que establece las medidas que deben tener los supermercados en la zona urbana.
Compras y paseo
El proyecto detalla la creación de un supermercado en la superficie que ocupaba el ex San Cayetano, pero con el salón reducido de 1008 metros cuadrados a 900, de manera tal de quedar dentro de lo permitido, cuyo máximo es de 999 metros cuadrados.
El salón de ventas del supermercado propiamente dicho abarca unos 760 metros cuadrados sin contar depósitos, con siete cajas, panadería, carnicería, cocina, espacio para frutas y verduras, lácteos y congelados. Estará dispuesto como lo estaba el viejo supermercado, con ingreso por calle Balcarce, hacia Miguel Porta.
Para el lado de calle Ituzaingó estará ubicado el paseo de compras, tanto de planta baja como alta. Abajo habrá catorce locales que van de los 20 a los 67 metros cuadrados y cuya distribución desembocan en otro que estará en el medio, como epicentro del recorrido que lo circunda.
Arriba, siete locales comerciales más que van desde los 16 a los 109 metros cuadrados. Allí también estarán un patio de comidas rápidas de 441 metros cuadrados, baños y el salón de juegos tipo play land, que abarca 299 metros cuadrados. Todo ello ocupa la mitad del total del edificio, ya que hacia calle Miguel Porta quedará vacío en planta alta, hacia el sector donde está el supermercado, abajo.
Así, la superficie total quedará distribuída de la siguiente manera: En el subsuelo, 2115,09 metros cuadrados de cochera. En la planta baja, 623,57 m2 de área comercial cubierta, lo que representa un 32 por ciento del total; 895,67 metros cuadrados de supermercado, el 46 por ciento; y 435,28 m2 libres para la circulación, lo que representa un 22 por ciento del total.
En la planta alta, la distribución de los espacios es de 1112,34 metros cuadrados de área comercial, es decir un 76 por ciento del total; 243,72 m2 de espacio para circulación, el 17 por ciento; 50,36 m2 para servicios, el 3 por ciento; y 56, 07 m2 que queda para supermercado, lo que representa el 4 por ciento total.
En general, la relación entre área de comercialización y área de circulación es de 1735,91 m2 para la primera (70 por ciento), 679 m2 para la segunda (28 por ciento), más 50,36 m2 para servicios (2 por ciento).
Alcances e impacto
Walter Isiar es arquitecto, e hijo del titular de la empresa que tiene a su cargo el diseño del proyecto, el reconocido Claudio Isiar, especialista en desarrollo de super e hipermercados y pases comerciales, que ha trabajado a lo largo y ancho del país en los emprendimientos más importantes de la Argentina, incluyendo el Shopping Alto Rosario de esa ciudad santafesina.
Isiar hijo explicó a La Opinión que la propuesta fue desarrollada de manera tal que no afecte al desarrollo urbano local ni a su realidad comercial local, sino que sea “un complemento”.
En ese sentido, señaló que “la apuesta es sumar la sinergia que otorga un centro comercial de este tipo. Tiene una piel muy permeable al exterior, que suma al entorno. La intención es que sume a todo el entorno comercial de la zona, si bien está muy cerca, ha quedado un agujero negro en esa manzana que lo ha castigado”.
Respecto al supermercado, que suele ser un emprendimiento resistido en ciudades como San Pedro, por el temor de la competencia a gran escala, Isiar dijo que “se busca un supermercado de proximidad, no el gran Carrefour para la compra del mes o la semana, si no un mercado que apuesta a la compra diaria, por la densidad poblacional, con una buena oferta, diversa”.
Respecto al paseo comercial, Isiar lo describe como “un pequeño paseo, con la intención de que oficie como punto de encuentro, referente”.
Atento a que ello también puede generar alertas ente los comerciantes locales, Isiar señaló que “la idea es que sea un centro comercial a escala de lo que es la ciudad, ayudar a sumar en lugar de competir con lo que ya está”, y graficó: “No queremos un Unicenter, queremos sumar a la propuesta comercial existente, mejorar la oferta”.
Por su parte, el experimentado arquitecto Claudio Isiar informó que vinieron varias veces “para ver el funcionamiento comercial de San Pedro, cómo se mueve la gente”.
Especialista en el diseño de este tipo de diseños, explicó: “Creamos una arquitectura atractiva, que llama a quien lo ve desde más de una cuadra de distancia. Se trató de abrirlo lo más posible, ofreciendo las vidrieras de los locales, para no tener el paredón común de los centros comerciales”.
“Lo hemos tratado de armar alrededor de una especie de plazoleta o patio cubierto, que es la parte central, con luz cenital, para que entre el sol, con plantas, cosa de que se convierta en un sector de encuentro, dar una vuelta, tomar un café, hacer un lugar agradable, para que la gente de San Pedro o el turista”, dijo y señaló que “es una propuesta distinta a la que existe hoy en san pedro, por lo que creemos que nadie va a sacar nada a nadie, sino sumar una propuesta, como una posibilidad más, esa es la idea.
Pasos legales
Además del análisis de las obras y de la habilitación comercial, una de las más importantes tareas del Municipio respecto de la factibilidad del proyecto está en el área de Asesoría Letrada.
Su titular, el Dr. Daniel Porta, confirmó a La Opinión el ingreso del proyecto y señaló que desde su cartera analizan las normas que regulan la instalación de supermercados (Ordenanza nº 5.144 y Ley Provincial 12.573). “Esta última se refiere a la habilitación de Grandes Superficies Comerciales y Cadenas de Distribución (artículo 2º de la ley); básicamente a la luz de lo dispuesto por la Ordenanza Nº 4.139/87 en los puntos 6.21 y 6.2.2”, explicó el abogado.
Además, indicó que “respecto de la habilitación de las Grandes Superficies Comerciales y Cadenas de Distribución se inicia el trámite en el Municipio y se eleva posteriormente al Ministerio de Producción, al Departamento de Análisis y Programas Especiales de la Dirección Provincial de Comercio” para que se expida al respecto.
Además, la semana que viene habrá una reunión entre las partes para avanzar en el proceso de estudio de factibilidad que permita acelerar los tiempos para que los inversores den el visto bueno al comienzo de la obra, que una vez en marcha puede demorar unos nueve meses promedio en estar lista.
Paredes frágiles
Pasadas las cuatro de la tarde del domingo, la caída de parte del techo del edificio cayó y resintió notablemente la pared lateral del edificio que da a la calle Miguel Porta. El alerta de los vecinos convocó a policía, personal de diferentes áreas del municipio y la Coopser, para definir los pasos a seguir ante la emergencia.
El Subsecretario de Control y Defensa Civil Raúl Manchone confirmó que “los vecinos escucharon dos explosiones y vieron como se había deformado el paredón y el techo se había caído”.
Los vecinos denunciaron en innumerables oportunidades la permanencia de personas vagabundas que robaron no sólo muebles y útiles sino parte de la estructura del edificio tales como chapas, tirantes y otros elementos, e incluso rompieron prácticamente la totalidad de los vidrios de la histórica construcción. Los dueños fueron notificados por el Municipio para que tomen la responsabilidad sobre el inmueble y den tranquilidad en todos los aspectos a los vecinos acosados por la situación que ya lleva varios años.