El estadio como lugar integrador
El estadio y gimnasio municipal de San Pedro es una de las instalaciones públicas de mayor infraestructura que tiene la ciudad. Existe un proyecto de remodelación para este edificio que, por falta de fondos, espera el auxilio de la Provincia o la Nación para poder llevarlo a cabo.
El urbanismo y el deporte son una fusión perfecta para la vida ciudadana. Siendo estos ámbitos sociales que, por sus distintas actividades, no sólo revitalizan lazos entre individuos de todas las edades, sino que también mejoran indirectamente la calidad de San Pedro como ciudad.
Entendiendo la falta de recursos económicos, existen otros modos de mejorar estas instalaciones que están más relacionados a la aplicación de normativas y nuevas actividades integradoras por parte del municipio. Pudiendo aspirar a que este sea un edificio realmente simbólico, que pueda gestionar muchas más funciones que las actuales y que al mismo tiempo irradie un dinamismo que active su entorno, ofreciendo la posibilidad de darle una impronta diferente a las de otras zonas de la ciudad.
Como siempre, ubicar su implantación y su relación con el entorno directo es fundamental. Hablamos de un edificio con un vínculo inmediato con instalaciones educativas y deportivas, el hospital, complejos de viviendas en calle Belgrano y una fuerte presencia comercial por calle Mitre. Todos recursos que pueden potenciar y ser potenciados por el Estadio Municipal, articulando actividades y ofreciendo espacios que obliguen a la participación en conjunto de varias entidades, nucleadas desde y hacia la salud de la ciudad.
La limpieza y el mantenimiento son cuestiones básicas y primordiales que no deberían faltar. Teniendo esto como base, pensar en este espacio público destinado al deporte, requiere de una gestión que lo obligue a mantenerse activo y vinculado con la sociedad.
Mientras escribo estas palabras, me es inevitable pensar en otros predios deportivos que han sufrido robos y vandalismo en las últimas semanas (y no por primera vez). Hay cuestiones que trascienden lo arquitectónico o lo urbano. Es difícil pensar en integrar estos espacios cuando no existe una conciencia sobre lo que representan, de las cosas positivas y productivas que impulsan y de que son el lugar donde la juventud, en particular, encuentra un espacio fundamental para un crecimiento sano y un desarrollo social.
Más allá de la efervescencia que generan los partidos de futbol, el estadio municipal y su gimnasio anexo, tienen vastas actividades deportivas, con profesores y equipos comprometidos, que incluyen también la participación de familias y otras instituciones. Es necesario pensar en esta infraestructura como un núcleo integrador y la importancia de la actividad deportiva, es decir, entenderlo como un espacio esencial para la ciudad, desde la formación y la contención, que al mismo tiempo impulsa la interacción social entre todo tipo de personas y grupos familiares.
San Pedro es cuna de varios deportistas reconocidos y más allá de las batallas políticas o cuestiones financieras, es posible, a través de la gestión y programas inclusivos, hacer de este edificio un lugar neurálgico para el desarrollo de la ciudad y la zona.