El delito viaja sobre ruedas
La provincia de Buenos Aires encabeza las estadísticas de delito automotor. Robos, crímenes, dudas y complicidad van de la mano. San Pedro no es la excepción.
Según el CESVI Argentina (Centro de Experimentación y Seguridad Vial), registró en 2009 un aumento a nivel país del 6,2 por ciento en relación del mismo período de 2008 con respecto al robo de autos. Aunque si se habla sólo del Gran Buenos Aires, los porcentuales trepan al doble. Está claro que la tendencia en alza no se detuvo respecto de diciembre del año pasado. Además, de las estadísticas se desprende que el día de la semana en que más se roban de autos se producen es el viernes, coincidiendo en la jornada en que se registran más robos a mano armada.
El aumento se dio durante los primeros diez meses de 2009 en relación a igual período de 2008, pese a que muchos califiquen de “sensación” a los problemas de inseguridad.
Los crímenes generaron fuertes protestas vecinales, sacudieron a la cúpula de la Bonaerense y llevaron al ministro de Seguridad, Carlos Stornelli, a denunciar un presunto complot policial para desestabilizar la gestión del Gobernador Daniel Scioli. Lo que no se sabía hasta ahora es que, según las últimas estadísticas, esta modalidad de robo registró un aumento notable en el Gran Buenos Aires: creció casi un 21 por ciento en los primeros diez meses del año pasado en relación al mismo período de 2008.
Las mayores porcentuales se produjeron en la zona sur y en el oeste del conurbano: 30,9 y 29,5 por ciento respectivamente. En cambio, en zona norte el aumento fue apenas del 4,3 por ciento, según reveló el CESVI, que reúne datos del 70 por ciento de las aseguradoras de autos de la Argentina.
No hay que desconocer que el aumento tiene varios factores. En la Provincia no hay controles sobre los desarmaderos clandestinos y la falta de control no es sólo responsabilidad de la Policía, sino también de los municipios. A través de Inspección General se hacen las habilitaciones y se deberían efectuar los operativos pero en nuestra ciudad fue la Policía quien los efectuó.
En San Pedro, y como la mayoría de las ciudades de la provincia, el formato de los desarmaderos se ha modificado. Lo que antes eran grandes galpones visibles, ahora son pequeños talleres ocultos en los barrios, comercios de venta de autos o casas quintas y campos.
La relación entre los desarmaderos y el robo de autos es directa. Hay demanda en un extremo y delitos en el otro. El tema se recalentó en los últimos meses con crímenes resonantes en toda la provincia e hizo tambalear al propio Ministro de Seguridad.
Comprobaron que más del 50 por ciento de los autos robados desaparecen. En su gran mayoría van a parar a los desarmaderos y una porción menor -sobre todo, coches de alto valor- salen del país.
Conexión sampedrina
La Policía provincial ha detectado que muchos autos robados en el conurbano son enviados al interior de la provincia, y porqué no pensar que San Pedro podría ser base de algunas de estas operaciones. Si se tiene en cuenta que en los últimos meses han aparecido cerca de diez autos mellizos y varios más de procedencia dudosa, no daría demasiado trabajo vincularlos con esa modalidad delictiva.
Existen distintos puntos de la provincia donde se efectúan operaciones con los papeles de un coche siniestrado. Se compra un vehículo destruido por 2 mil o 3 mil pesos y después lo reconstruyen con las partes de uno robado, que también pagaron barato. En estos casos tratan de preservar el número del chasis para que no “salte” ante cualquier verificación aunque también se han detectado casos en los que les han grabado ese número.
Números en alza
Paradójicamente, pese a la suba de robos de autos y el fenómeno de los homicidios relacionados con este delito, bajaron un 10 por ciento los casos de asaltos a mano armada. Esto tiene una explicación concreta: Los repuestos más buscados son de vehículos de gama baja -como el Fiat Duna, el Ford Escort, el Fiat Uno-, que son fáciles de robar cuando están estacionados en la vía pública porque no tienen sistemas de seguridad sofisticados.
El informe revela que donde más crecieron los robos fue en General Rodríguez (189 por ciento), seguido por Luján (142 por ciento), Ezeiza (102 por ciento) y Escobar (80 por ciento). San Isidro fue el distrito dónde se dio el descenso más significativo: un 26 por ciento. San Pedro no aparece en el número estadístico pero no hay dudas que entre octubre y diciembre del 2009 aumentó considerablemente el delito contra el automotor. Hay que tener en cuenta que hubo casos donde los vehículos aparecieron en ciudades vecinas, es decir que pertenecían a otra jurisdicción, y para las estadísticas no suman.
En la mayoría de los operativos registrados durante los últimos meses en nuestra ciudad, en cada uno de los lugares visitados se produjeron secuestros de rodados cuya procedencia es dudosa.
En el 2009, el Ministerio de Seguridad bonaerense reveló que en la Provincia se roban 85 autos por día.