El “Chino” Villarruel y su sobrino a juicio
Es por la muerte de Evaristo el “Largo” Rodríguez, quien fuera asesinado a mediados de este año por César Villarruel y su sobrino Franco Flores Coronel para “vengar” la muerte de un familiar. La Dra. Gabriela Ates elevó la causa a juicio y se aguarda la fijación de la fecha de debate.
El caso Rodríguez fue uno de los hechos más violentos que se registró durante el 2014, por sus características, por su agresividad y por la historia que se tejió detrás de la fatalidad, donde los protagonistas, a pesar del paso de los años, se guardaron la furia para que en una sola mañana y en tan solo segundos se desquitaran cobrándose una vida, porque según la justicia esa fue la premisa y así está planteado.
Los dos imputados por el homicidio de “El Largo” Rodríguez irán a juicio oral aunque todavía no está fijada la fecha de debate. La Dra. Gabriela Ates, quien instruyó la causa elevó a juicio el caso por el que están detenidos César “el Chino” Villarruel (35) y Franco Flores Coronel (18).
Villarruel es un conocido vecino que desde muy joven trascendió a la opinión pública por sus graves antecedentes delictivos, autor de resonantes hechos acontecidos en distintas épocas, aunque él mismo, desde la cárcel, expresó a través de La Opinión Semanario, que no tenía nada que ver con este hecho y que probaría su inocencia, además de destacar que hacía años que se había “dejado de joder”.
Por su parte, Franco Flores Coronel, es un joven que prácticamente no tenía antecedentes, ni como menor ni desde que cumplió la mayoría de edad.
Ambos quedaron imputados en el hecho desde el mismo día en que se produjo el asesinato y el móvil que originó la tragedia según las pruebas recolectadas fue la venganza.
LA VENGANZA LES SALIÓ CARA
El homicidio de Evaristo el “Largo” Rodríguez, de 62 años, se produjo el 4 de agosto a las siete de la mañana aproximadamente en la intersección de la Bajada de Chaves y Saavedra y la causa fue caratulada como Homicidio Agravado con Alevosía.
Tanto Villarruel como Flores están acusadas de disparar y matar por la espalda a la víctima y todo apunta que se trató de una represalia que los imputados concretaron por la muerte de uno de los integrantes de su familia.
Es que Hugo Rodríguez, hijo del asesinado por “los Villarruel”, quien actualmente permanece detenido por el homicidio de Leonardo Otto, fue quien puso fin a la vida de Esteban “el Oso” Villarruel el 6 de octubre del año 2007 y evidentemente se trató de un acto que su familia no iba a dejar pasar.
Esa mañana el “Largo”, como se lo apodaba, salió desde su casa, ubicada a muy pocos metros de la de sus presuntos homicidas sobre la Bajada de Chaves, se dirigía al establecimiento Gomila en donde desde hace muchos años se desempeñaba como embalador de frutas, pero su trayecto se vio interrumpido abruptamente cuando desde la vivienda de los imputados se escucharon varios estampidos cuyos tiros fueron dirigidos hacia Rodríguez cuando iba a tomar el colectivo.
La causa cuenta con datos determinantes para penar a los protagonistas, entre ellos el testimonio fundamental de una mujer que venía caminando unos metros más atrás de Rodríguez y que advirtió todo lo que sucedió.
Si bien fue un solo disparo el que produjo el deceso del hombre, los acusados fueron quienes en las horas previas habrían adelantado a la familia de la víctima lo que les iba a suceder. Uno de estos hasta llegó a ir a la casa vecina para amenazarlos de muerte. Es decir que para la Justicia, ambos sujetos actuaron con premeditación.
Además de los resultados de las pericias efectuadas sobre las dos escopetas secuestradas minutos después de haberse cometido el hecho, y que se encontraban en el techo de la casa de Villarruel y en un predio lindante el examen determinó que la escopeta 12/70 secuestrada ese día estaba en perfecto estado para ser utilizada, que tenía restos de pólvora y que no hacía mucho tiempo que estaba en el exterior. También pudieron establecer que el arma es compatible con los cartuchos que impactaron e hirieron de muerte a Rodríguez.
La fecha de debate será fijada tras la feria judicial y en el juicio se buscará condenar a quienes acumularon durante siete años solo bronca y rencor para vengar con decisión la muerte de un hermano, según concluye la investigación de la fiscalía.