El brote de triquinosis afectó a 138 personas y son 26 los infectados
Salud y Bromatología continúan con las tareas de prevención y detección de la enfermedad, cuyo brote apareció el lunes de la semana pasada. Sistematizados los datos, ahora resta incinerar los animales afectados que quedan vivos y estar alerta a la sintomatología de los pacientes. Zoonosis provincial vuelve la semana próxima para continuar con las muestras y análisis.
Desde la semana pasada, la Subsecretaría de Salud y la Dirección de Bromatología están en alerta permanente producto del brote de triquinosis que comenzó hace diez días cuando una persona llegó al Hospital con los síntomas propios de la triquinosis.
Ayer el responsable del área de salud municipal, Mario Bernasconi elevó a la Región Sanitaria IV del Ministerio de Salud provincial los datos sistematizados de los dos brotes detectados y Saverio Gutiérrez procedió a la faena e incineración de cerdos infectados.
En total hubo 138 personas que consumieron carne de cerdo infectada, 110 pertenecientes al partido de San Pedro, de los cuales las tres cuartas partes son de Río Tala. De ellos, 26 son los casos positivos de triquinosis.
Entre los 138 afectados, unos 30 son menores de 12 años, la mitad de ellos menores de 6.
Desde que comenzó el alerta, el lunes de la semana pasada, Salud y Bromatología se abocaron a las tareas de prevención, localización de los afectados que hubieren consumido productos de la faena casera sin control bromatológico y desarrollaron un intenso operativo para detectar si la enfermedad estaba en otros animales además de los detectados en Río Tala.
Mientras el departamento provincial de Zoonosis realizaba análisis en esa localidad, Bromatología recogió una serie de muestras que determinaron un nuevo brote en un campo ubicado en el pasaje Novella, a metros de la Ruta 191.
Allí había tres cerdos que fueron decomisados y chacinados que procedieron a destruir. Ayer hicieron lo propio con los últimos animales de Río Tala, ya que los análisis también dieron positivo.
“Hoy (por ayer) destruimos los chanchos de Río Tala, se hicieron análisis y dio positivo con los tres. Los del pasaje Novella están secuestrados por Senasa y el Ministerio de Asuntos Agrarios y serán destruidos la semana que viene”, informó Gutiérrez.
En ambos sitios hubo desratización y el foco está controlado. Respecto a los cerdos que permanecen vivos, lo que harán la semana que viene es faenarlos y en caso de que el análisis dé positivo, serán incinerados. Si el resultado es negativo, los entregarán a sus propietarios. El total de muestras tomadas fueron siete, en diversos puntos del distrito, incluidas las localidades.
El departamento de zoonosis provincial tomó muestras de sangre a pacientes para diagnóstico serológico y detección de anticuerpos para la patología. Como los resultados pueden dar negativos a pesar de que tengan la enfermedad, la semana próxima tomarán la segunda muestra. Hasta ahora, de los 35 que presentaban sintomatología, 26 dieron positivo.
Los cerdos de Río Tala, del primer brote, fueron faenados para chacinados el 16 de junio y el consumo de los infectados con triquinosis habría sido el 1 de julio, quince días después.
Los afectados son, además de Río Tala, de La Tosquera, Bajo Tala, dos barrios de San Pedro y la mayoría familiares de quien faenó los cerdos. “Lo bueno es que los pudimos encontrar rápidamente e hicimos el bloqueo. Mucha gente no alcanzó a consumir como los de Villa Gesell y Garín, a quienes se localizó”, informaron desde la Subsecretaría de Salud.
Desde la cartera sanitaria local explicaron que la larva, una vez que tiene un estado de incubación, pasa un par de días de formación, y luego penetran al músculo. “Para un paciente infectado con trichinella (el nombre de la larva), el tratamiento se hace difícil Puede morir en el músculo y el cuerpo reacciona con inflamación. Y en diez años produce calcificación en la fibra, disminuye la capacidad del músculo y por eso hay que tomarlo en serio”, detallaron.
Salud está en permanente contacto con los afectados y sus familiares, ante cualquier eventualidad, más aún teniendo en cuenta que entre ellos había embarazadas y mujeres que estaban amamantando.
“Eso queda de por vida, si está en el músculo. Es importante señalar que se reproduce sólo en el intestino y tarda semanas, por eso la tarea es disminuir el número”, explicaron los médicos y agregaron: “En el músculo ya no se reproducen, mueren ahí. En diez años aparecerá la fibra enquistada o disminuida en tamaño, la secuela”.