El básquet de San Pedro está frente a una gran oportunidad de resurgir
En el último año la actividad se intensificó en la ciudad y tuvo su pico con el Torneo Local para primera que organizó Pescadores en el que se conformaron tres equipos locales con exjugadores y aficionados que se animaron a competir. En el verano 2019 las entidades organizan certámenes internos y, a pesar del auge, no asoma un objetivo concreto de realizar un campeonato oficial nucleado en una asociación.
El Torneo Local Miguel Domenge para primera división que organizó Pescadores nada tuvo de oficial pero evidenció que en San Pedro todavía hay síntomas de que el básquet puede resurgir. Años atrás, la organización Básquet San Pedro lo envalentonó de abajo para arriba, es decir, de inferiores a mayores; pero el tinte que tomó a fin de 2018 evidenció que, actualmente, se puede ir a la inversa a pesar de que no es lo ideal.
Mitre y el Azulgrana disputaron la final en el gimnasio Héctor Grau ante un gran marco de público que hasta se inclinó por uno de los dos clubes y generó un "duelo de hinchadas". Incluso, en los partidos previos también la gente acompañó y el único lunar fue la no presentación de Sportivo Baradero B en una de las semifinales, cuestión que por ser un certamen extraoficial, no mereció castigo más allá del papelón que significó.
Al Rojo y el organizador se sumó Paraná como tercera entidad local. Con el plantel A del Lobo y el Centro de Educación Física N° 35 de Baradero fueron seis los conjuntos, un número aceptable por ser la primera vez y teniendo en cuenta que Náutico y Atlético no participaron, dos instituciones que están en un nivel deportivo y estructural superior. Otro detalle no menor es que hubo y hay dos árbitros (Cristian Martínez y Silvio Ramallo), casillero indispensable y difícil de llenar.
Por ello, el básquet de San Pedro está ante su gran oportunidad de renacer con una competencia interna que puede ser interesante. Sin embargo, el envión que le dio Pescadores con el torneo que desarrolló debe ser tomado por todos para que, el próximo, lo lleve adelante una liga o asociación y no un club. ¿Por qué no agruparse y nuclearse en la Liga Deportiva Sampedrina -LDS- con un Tribunal de Penas, seguro para todos los deportistas y una entidad de renombre a espaldas?. Para eso se necesitan dirigentes y, si bien no los hay en gran cantidad y menos ligados a la disciplina de la pelota naranja, la posta la deberían tomar representantes de cada club que participe.
Aunque a todos los seduce la primera división, será fundamental que se utilice como atractivo para que las inferiores de todas la entidades se nutran de niños y que tengan, en paralelo al torneo principal, actividad semanalmente. Básquet San Pedro lo logró con creces años atrás pero, cuando los dirigentes que iniciaron, encabezaron y aguantaron varias temporadas se cansaron, no hubo quienes apuntalaran todo el esfuerzo y trabajo que pusieron sobre la mesa.
El verano 2019 tendrá torneos internos en Mitre (empezó el jueves), el Celeste y Pescadores que lo hará abierto. Cada uno por su lado mostrará la disciplina en sus instalaciones, situación que no siempre es fructífera porque, por ejemplo, en Náutico el tradicional certamen que se realiza cada año en el playón principal nunca le significó un beneficio al básquet oficial que compite en la Asociación Zárate-Campana (ABZC).
En contrapartida y a gran paso, los tres crecen por su lado y a su manera: el Rojo se afilió en 2018 a la Asociación Nicoleña (ANB); Náutico, ya afirmado en la ABZC, organiza eventos como la charla de Hernán Montenegro y el Campus que brindará en febrero el serbio Milan Mandaric; y Pescadores, con más humildad, suma jugadores y acondicionó su gimnasio cubierto con, entre diferentes arreglos, la colocación del tablero electrónico y los de blindex. Tampoco hay que olvidarse de Independencia que continúa desarrollando la actividad, suele participar de encuentros con las categorías formativas y podría, si se entusiasma, conformar una primera.
El material en los clubes está y estructurarse en una liga oficial requiere de que se dejen los egos y diferencias de lado, junten, compartan ideas y propuestas y organicen por un bien común: resurgir el básquet local.