El 4 de Septiembre comienza el juicio por el crimen del remisero
Hernán Sánchez, Daniel Santucho y Angel “Titilo” Romero serán juzgados por la muerte de Miguel Angel Viera, el remisero que fuera brutalmente golpeado en ocasión de robo y que falleció tras permanecer siete días internado en la terapia intensiva del Hospital. El hecho ocurrió en Mayo de 2003, y despertó entonces una gran movilización de las agencias de remises que eran blanco constante de robos.
El próximo lunes 4 de Septiembre, comenzará el juicio oral y público contra los tres jóvenes sampedrinos que están acusados de provocar la feroz golpiza que terminó con la vida de Miguel Angel Viera, un remisero que falleció a los 49 años y después de agonizar siete días en la terapia intensiva del hospital.
El Tribunal Oral Nº 1 de San Nicolás, había estimado una primera fecha para el 27 de Julio, como inicio del juicio, pero se postergó y por eso recién el próximo mes se juzgará a Hernán Miguel Sánchez, Daniel Martín Santucho y Angel Ezequiel “Titilo” Romero, tres jóvenes que cuentan con otros antecedentes penales relacionados con robos.
En la causa Nº 59.126 que instruyó la Fiscalía Nº 2 de San Nicolás, también se encuentra implicada una cuarta persona, pero se trata de un menor que tenía 17 años cuando ocurrió el crimen, por lo que no será juzgado por el Tribunal.
La Dra. Franca Padulo es la fiscal del caso y quien confirmó que serán aproximadamente 15 los testigos que se presentarán a declarar durante los cuatro días previstos para el debate, porque se extenderá hasta el jueves 7 de Septiembre.
En el caso de Sánchez, está imputado como autor de robo calificado con resultado de muerte. Santucho y Romero por su parte, de homicidio simple porque se los considera responsables de la muerte de Viera. Pero la fiscal explicó que recién durante el juicio el Tribunal podría dilucidar, según las pruebas y los testimonios, quién o quiénes le infringieron al remisero las heridas mortales.
Muerto con un punzón
Miguel Angel Viera fue atacado por un grupo de jóvenes en la madrugada del lunes 5 de Mayo de 2003.
Minutos antes, se encontraba en el local de la agencia para la que trabajaba, Remis San Pedro, en Bozzano 215. Dos sujetos que transportaban un par de botellas de gaseosas, se presentaron y solicitaron un viaje. Cuando circulaban por Los Andes y Nieto de Torre, le solicitaron a Viera que detuviera la marcha. En la oscuridad aparecieron otros cuatro cómplices que ayudaron a los pasajeros a atacar al remisero. Lo golpearon en forma feroz en la cabeza y el cuerpo, y le robaron 80 pesos, el estéreo y las llaves del automóvil Renault 9 color celeste que manejaba Viera.
Los vecinos, algunos de ellos testigos de lo que ocurrió y quienes declararán en el juicio, fueron las primeras personas que atendieron al chofer malherido y llamaron a una ambulancia.
Viera permaneció internado en la terapia intensiva del Hospital siete días. El domingo 11 de Mayo a la noche se produjo su muerte, y se iniciaron, con ella, una serie de reclamos que encabezaron compañeros de trabajo e integrantes de otras remiserías, también cansados de la inseguridad a la que se encuentran sometidos con su tarea diaria.
La posterior autopsia que se le realizó al cuerpo estableció que Viera presentaba varias lesiones punzo cortantes que le perforaron un pulmón y adelantaron su muerte. Los primeros procedimientos policiales posibilitaron hallar el arma homicida, una especie de punzón con el que lo habían atacado, y lograron identificar a los sospechosos. Los nombres que se mencionaban entonces eran los de Matías Alberto Otto, de 21 años, Angel Ezequiel “Titilo” Romero, de 19, y un menor de 17 años que habría sido quien pidió el viaje en la remisería.
En el domicilio de Adolfo Matías Arroyo, de 25 años, se encontró el passacassette robado del auto, pero la Justicia determinó que no había sido partícipe del hecho. Los otros responsables eran Hernán Miguel Sánchez de 18, y Daniel Martín Santucho, de 22, todos con antecedentes por robo calificado.
Romero fue el último de los imputados detenido por la policía. Fue capturado diez meses después del hecho cuando los agentes lo encontraron en la casa de su madre, en Nieto de Torre y La Laguna, a metros de donde lo atacaron a Viera.
La víctima, era oriunda de Entre Ríos y había llegado a San Pedro, años atrás, para trabajar en la empresa Dycasa. Se radicó aquí y era padre de seis hijos. Hacía sólo un mes y medio que trabajaba en la remisería cuando sufrió las lesiones que le depararon la muerte.