Contrabando de cigarrillos Rodeo: Absueltos, los hermanos Benítez recuperaron su camión
Tras doce años, fueron a bucar el camión que les secuestraron en septiembre de 2004 cuando un operativo de Prefectura encontró un cargamento de cigarrillos provenientes de Paraguay, que ingresaron de manera ilegal al país. La Justicia ratificó el fallo que los absolvió y ahora buscarán poner en marcha el vehículo para volver a trabajar con él. José Benítez contó la historia a La Opinión.
La semana pasada, los hermanos José Luis y Juan Carlos Benítez, los únicos imputados por el famoso caso de los cigarrillos de contrabando marca Rodeo, recibieron la ratificación del fallo que los absolvió y finalmente, doce años después, lograron recuperar el camión.
Los Benítez fueron a Rosario a buscar el Ford 7.000 modelo 1980 que les secuestraron el 23 de septiembre de 2014 en la zona del camping Cantando en el Río, donde habían llegado, según contaron en la causa, contratados por "un tal González" para cargar cajones de abejas.
El camión se atascó en el barro y la Prefectura llegó para requisarlo. En lugar de colmenas encontraron más de 500 cajas repletas de cartones de cigarrillos de origen paraguayo marca Rodeo, que habían ingresado de manera ilegal al país.
Únicos imputados por el caso, los hermanos Benítez fueron absueltos por la Justicia, que declaró prescripta la causa sin haber logrado elementos que los incrimenen ni pruebas que permitieran llegar a quienes estaban involucrados en la cadena del contrabano.
El jueves de la semana pasada fueron a Rosario a buscar el camión, que estuvo desde 2004 bajo custodia judicial en un predio de esa ciudad, bajo tutela de la Aduana de San Pedro. “Fuimos acompañados por amigos y hoy gracias a Dios tenemos el camión en la puerta de casa”, contó José Luis Benítez a este medio.
El transportista dijo que el vehículo “está muy arruinado", pero aseguró: "Hicimos un sacrificio y lo vamos a sacar adelante”. Ahora, su plan es repararlo para volver a trabajar con el camión que tuvieron tanto tiempo parado en el depósito.
“En nuestra familia quedamos muy destruidos. Pudimos poner el pecho y salir adelante, pero en estos doce años, socialmente, fuimos condenados”, lamentó José Luis Benítez y se quejó: "Nos llaman los Rodeo de San Pedro”.
“La Justicia volvió a decir, por tercera vez, que somos inocentes, que es lo que siempre dijimos nosotros”, dijo el transportista y sostuvo: “Se dieron muchas condiciones que, económicamente, nos han hecho un desastre durante estos 12 años”, dijo Benítez.
La Justicia nunca logró elementos para establecer quiénes los contrataron para ello, de los que subieron los cigarrillos al camión, los que transportaron aguas abajo desde Paraguay ese y otros cargamentos ilegales, los que hicieron la vista gorda, los quefacilitaron la logística o los que se beneficiaban con los dividendos del contrabando.