Diez abusos y miles de preocupaciones
Aumenta el índice en lo que va del año. Las denuncias no siempre llegan a transformarse en condena.
Uno de los flagelos más difíciles de combatir hoy en día es el abuso sexual, sobre todo si se tiene en cuenta que muchos de los casos, responden a venganzas “por despecho” según gustan informar algunas autoridades. No importa el grado de severidad del delito sino la modalidad frecuente con la que se llega a situaciones desagradables e imborrables para las víctimas.
En San Pedro, hasta el momento, no han encontrado caminos para evitar que continúe la escalada de denuncias. La tarea Policía – Fiscalía, en la mayoría de los casos es intensa, pero hasta el momento son más dudas que certezas las que se han obtenido.
Durante el primer semestre del 2007, se detectaron al menos seis casos de abuso sexual vinculados a la inseguridad callejera, a los cuales se les agregaron unos seis casos más vinculados a los que se denominan de índole familiar o intrafamiliar.
Luego de algunas tareas judiciales, detenciones y reclamos de la comunidad, que hasta incluyó un duro cruce entre profesionales del sector judicial, por las características de los hechos y la modalidad utilizada para obtener pruebas, la situación pareció aplacarse.
Mientras tanto, a los pocos meses, el único detenido acusado de ser el autor de una serie importante de abusos, quedó en libertad.
Sobre los últimos meses del año pasado se produjo otro hecho preocupante, y finalmente se transformó en el rebrote de casos durante el 2008 que aún hoy están siendo investigados. Hay un detenido vinculado al menos a dos hechos, pero mientras el acusado permanece entre rejas, los casos se siguen sumando.
Desde Enero a la fecha se contabilizan cuatro hechos de abuso sexual por la inseguridad propia de la calle y otros cuatro de los citados “intrafamiliares”. Al menos son los que tiene registrado la justicia, a ellos deben sumarse aquellos que jamás serán denunciados. Las víctimas saben que probar lo que les ha sucedido suele ser más traumático que el hecho que han vivido.
En Marzo de este año se denunció el primer caso de este semestre. Cuando una mujer de 19 años fue interceptada, amenazada y conducida a un terreno baldío ubicado sobre el radio urbano.
En Mayo se tomó conocimiento de otro hecho pero en cercanías de la Escuela Nº 13, sobre el camino Lucio Mansilla. Allí una mujer de 16 años también fue interceptada y trasladada por la fuerza hasta un descampado en donde fue sometida. Un mes después, otra mujer de 15 años que concurría a un establecimiento educativo, a las 7:30 horas, fue agredida en la esquina de Salta y Novillo. El sujeto la trasladó en su propia bicicleta hasta una casa en construcción ubicada en el predio donde antes se encontraba la cancha de Mitre para violarla.
El último hecho denunciado fue hace tres semanas atrás cuando una mujer de 17 años regresaba del centro. Caminando por Colón y Gomendio fue interceptada, amenazada y abusada en el interior de un terreno que allí se encuentra.
Los investigadores trabajan, esperan reunir pruebas y resultados que los acerquen al despreciable sujeto, pero hasta el momento no se han producido grandes avances. Mientras tanto existe un amplio sector de la ciudad que vive preocupado por esta secuencia de hechos y hasta han surgido reuniones con las autoridades de seguridad y poder ejecutivo para buscarle una solución. Es más, hasta se pensó en armar grupos de vecinos con el fin de darles seguridad a sus hijos, aunque esta medida solo habría quedado en el intento, debido al grado de indignación e impotencia que se genera tras los hechos.
Si se cuentan uno a uno, los casos parecen pocos, pero quien se atreva a contrastarlos estadísticamente con la cantidad de población y se atreva a presumir los casos no denunciados, la cifra es significativa.
Las víctimas tienen atención especial
Ante esta continuidad de hechos, la propia Fiscalía Nº 5 está solicitando colaboración a la sociedad. Pues denunciando los casos y prestando testimonios se podrán desatar un sin fin de hechos ocultos que no sólo llevarán tranquilidad a los vecinos sino que también transmitirá seguridad a las víctimas.
Otros de los pasos a tener en cuenta es la preservación del lugar del hecho y de la propia víctima. Por más que suene morboso es esencial que se realice la denuncia de inmediato y se pueda contar con la mayor cantidad de pruebas necesarias.
Hace unos meses atrás, desde el área municipal de salud, se planteó un proyecto con el objetivo ayudar y prevenir. El Hospital Dr. Emilio Ruffa cuenta con una guardia de ginecología, a la que se puede asistir con total reserva. Allí, un equipo de especialistas, brindan la atención necesaria para ese tipo de casos. Esta consta de varias alternativas, siempre a consideración de la víctima y la familia. Una de ellas como fundamental, consiste en administrarle los medicamentos necesarios, que ayudarán en la tarea de prevenir el contagio de algún tipo de enfermedad de transmisión sexual.
Estas situaciones pueden traer consecuencias para toda la vida, a través de distintas enfermedades. Para ellos se diagnostica, se provee de pastillas de emergencia, y se toman muestras de sangre para descartar el contagio. Si cualquier persona es víctima de esta situación, puede acercarse al consultorio ya mencionado, sin tener que realizar la denuncia pertinente, desde allí se contactará a la Policía.