Día de Toma de Conciencia de Abuso y Maltrato en la Vejez: cómo promover un buen trato para las personas mayores
– Por Noelia Burgos Psicóloga.M.P.53646
El maltrato en la vejez es un problema del que se ha comenzado a hablar hace muy poco tiempo pero que sin embargo afecta a la salud y los derechos de millones de personas.
Las estadísticas globales estiman que una de cada 6 personas mayores sufre malos tratos, y el acelerado envejecimiento de la población en todo el mundo podría agravar aun más el problema en los próximos años.
Por eso se vuelve urgente que comencemos a pensar en estrategias tanto individuales como colectivas para luchar contra el maltrato y uno de los caminos más efectivos para eso es justamente la formación de valores y la puesta en marcha de acciones que promuevan la cultura del buen trato.
Ahora bien, ¿de qué hablamos cuando nos referimos al buen trato? Ceder el asiento a una persona mayor, dirigirnos a ella amablemente u ofrecerle ayuda, son sin dudas buenos gestos que contribuyen al reconocimiento y a un trato respetuoso, pero cuando hablamos de Buen Trato a los mayores, se vuelve fundamental que podamos enfocarnos en el reconocimiento de sus derechos, de sus capacidades y en el respeto por su autonomía.
• Envejecimiento positivo. Como sociedad, debemos comenzar a mirar a la vejez desde una óptica más positiva. Es común que se piense al envejecimiento haciendo foco sobre las dificultades y desafíos que supone llegar a viejos y perdiendo de vista las capacidades y oportunidades que se abren a este momento del ciclo de la vida de cada persona.
• Derechos de la vejez. La edad avanzada no implica pérdida de derechos. Por esa razón, nuestra región ha avanzado en la elaboración de un instrumento normativo como la Convención Interamericana de Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, que vela por el cumplimiento de los derechos en la vejez,
promoviendo un cuidado integral de los mayores basado en la dignidad y la igualdad inherentes a todo ser humano. Reconocer y respetar estos derechos es también una forma de garantizar el buen trato para nuestros mayores, que en Argentina representan en la actualidad nada menos que un 14% de la población total.
• Adiós a los prejuicios y los estereotipos negativos. La vejez es muy a menudo asociada con las enfermedades, la fragilidad, la dependencia, el deterioro cognitivo o las pérdidas. Estas ideas van dando lugar a una serie de estereotipos y prejuicios referidos a las personas mayores que condicionan la forma en que se les trata y contribuyen a que los mismos adultos asuman determinados roles y actitudes según lo que se espera de ellos socialmente. Por eso, para garantizar mejores tratos debemos como Sociedad revisar estas ideas y significaciones negativas y desterrar los prejuicios que recaen sobre la vejez creando estereotipos limitantes.
Teniendo en la mira estas premisas, hay algunas cuestiones que podemos tener en cuenta en la relación cotidiana con nuestros familiares, vecinos y allegados mayores, para favorecer su calidad de vida y garantizar que sean bien tratados:
✓ Reconocer su experiencia y saberes
La participación es uno de los pilares del envejecimiento activo y saludable, por eso debemos generar las condiciones para que los mayores puedan seguir contribuyendo como miembros activos en la sociedad, reconociendo la experiencia y conocimientos que los años les han permitido ir construyendo.
✓ Escuchar y respetar la singularidad
Porque cada persona es única y tiene sus propias necesidades, capacidades, deseos y valores, existen tantas vejeces como personas que envejecen. El tipo de cuidados que reciba cada mayor debe venir de las necesidades que la propia persona reclame. Es fundamental escuchar, valorar la palabra, atender a sus opiniones y no forzar hacer cosas que no quieren u obligarlos a recibir ayudas que no consideran necesarias.
✓ Proteger su intimidad
Un buen trato en la vejez también significa respetar la privacidad y preservar la intimidad de quien envejece. Respetar las ideas, los espacios personales y las preferencias de relaciones sociales, son formas de proteger su intimidad. Respetar las elecciones sobre cómo vestir, qué comer, cuándo descansar o qué hacer con el tiempo libre, también es una forma de proteger el ámbito íntimo de la persona mayor.
✓ Apostar a actividades intergeneracionales
Las iniciativas que reúnen a personas de diferentes generaciones, promueve el intercambio y el aprendizaje mutuo. El encuentro entre los más jóvenes y los mayores en torno a una actividad compartida, es una oportunidad de acercamiento que fortalece los lazos y revaloriza el rol de las personas mayores en la sociedad.
✓ Animar a seguir aprendiendo
Es muy habitual escuchar frases como “ya estás viejo para…” o “a tu edad ya no vas a aprender”. Sin embargo, el aprendizaje es un proceso que está presente en cada actividad cotidiana y en todos y cada uno de los momentos vitales. Por eso, animar a las personas mayores a seguir aprendiendo, facilitar su acceso a las nuevas tecnologías y colaborar en su desarrollo personal, también es una forma de buen trato que promueve su autonomía y favorece un envejecimiento saludable.
✓ Crear entornos amigables con la edad
Generar entornos más accesibles a las personas de edad, tomando en cuenta las diversas necesidades que pueden presentar, facilita el desarrollo de sus tareas y actividades diarias, promoviendo la autovalidez, la independencia y fortaleciendo la autonomía.
✓ Pedir ayuda
El cuidado a una persona mayor que se encuentra en situación de dependencia o que padece algún tipo de deterioro, puede convertirse en un trabajo demandante, difícil e incluso frustrante; y muchas veces los malos tratos se producen justamente como consecuencia de la sobrecarga en esta función del cuidador. Frente a ello, pedir ayuda a la familia, a profesionales de la salud, a instituciones especializadas o Servicios Sociales, puede convertirse en la mejor opción para prevenir los tratos inadecuados.
Sigamos trabajando en para construir una actitud más positiva hacia la vejez, que reconozca los derechos de nuestros mayores y asegure para ellos un trato digno y respetuoso.