Detenciones y dudas luego del recital de Damas Gratis
Ocho personas fueron aprehendidas el pasado jueves en horas de la madrugada cuando salían del local bailable Ponte Guapo. Un joven de 23 años quedó imputado por tenencia ilegal de arma de guerra aunque insiste en que el arma no es de su propiedad. Los detenidos aseguraron a La Opinión que fueron “agredidos por la policía”. Un sargento y una oficial resultaron con lesiones. Había menores de edad.
La presentación del grupo de cumbia villera Damas Gratis el miércoles pasado fue una verdadera fiesta que pasó sin ningún tipo de desmanes, como alertaba una vecina de la zona. Aun así, a la salida hubo ocho detenidos en un episodio que, por los relatos de ambas partes involucradas, es al menos confuso.
Entre los aprehendidos por la policía se encuentran los hermanos Marcelo y Fernando Candiotti, de 32 y 31 años respectivamente; las hermanas Analía y Noelia Burgueño, de 29 y 28 años; una joven y un adolescente de 15; Moisés Jara de 19; y Gastón Rodríguez de 23 años. Este último, oriundo de Río Tala, quedó imputado por “tenencia ilegal de arma de guerra”.
La versión oficial y la de los detenidos difieren acerca de cómo ocurrieron los hechos. En primer término, la policía detuvo a Fernando Candiotti y a otro sujeto por “ocasionar disturbios en la vía pública en inmediaciones de Ponte Guapo”, algo que los detenidos no niegan. A partir de aquí el relato es diferente.
El parte oficial de los hechos da cuenta de la “aprehensión” de estos ocho jóvenes, quienes minutos antes “ocasionaban disturbios en la vía pública y al arribar personal policial se dan a la fuga en diferentes vehículos”, efectuando “un disparo al aire con arma de fuego”, según dice el parte.
En primer lugar detuvieron a los hermanos Candiotti, que se trasladaban en una motocicleta. Al intentar trasladarlos, arribaron las tres mujeres junto a uno de los adolescentes, quienes increparon y “forcejearon” con la policía. Producto de ello resultaron lesionados una oficial y un sargento. Tras las detenciones, revisaron el automóvil Rover, propiedad de Fernando Candiotti, y encontraron una pistola Bersa 380.
Noelia Burgueño, esposa de Marcelo Candiotti, relató a La Opinión una versión que difiere con la policial acerca de cómo ocurrieron los hechos en la madrugada del jueves.
La mujer explicó que su cuñado fue agredido por un hombre que le pidió un cigarrillo y éste se negó a dárselo. Corrieron hasta la esquina de San Martín y Pellegrini, donde fueron interceptados por personal de la policía local, aunque según Burgueño dejaron ir a ambos sujetos, y su esposo junto a su cuñado se retiraron del lugar en su motocicleta, una Gilera Smash que se encontraba frente al boliche. No explicó por qué su marido se fue con su hermano dejándola a ella en el lugar, siendo que arribaron juntos hasta el local bailable.
La mujer narró que “fueron seguidos por la policía” y que ella junto a su hermana, la menor de edad y los tres jóvenes siguieron a los móviles policiales en el automóvil Rover. “Cuando frenamos había como cinco patrulleros, los tenían esposados en el piso y los pateaban”, aseguró Noelia Burgueño y agregó: “Nosotros empezamos a los gritos y a intentar que no les peguen, y nos detuvieron a todos menos a Nicolás y Gastón”.
Según relató, el Rover no fue revisado en el lugar sino que los dos que no habían sido aprehendidos siguieron a los móviles policiales en el auto de Candiotti hasta la Comisaría local. Allí también fueron aprehendidos. Fue donde “encontraron el arma”. Burgueño sostuvo: “No es de mi cuñado y mucho menos de Gastón, lo metieron en un lío que no tiene nada que ver”.
Los detenidos fueron puestos en libertad, aunque están imputados en la causa caratulada como “atentado y resistencia a la autoridad, lesiones leves y portación ilegal de arma de guerra”.
Noelia Burgueño insiste en que la policía “tiene marcado” a su esposo, quien tiene antecedentes. Asegura que no pueden “salir a la calle porque constantemente lo frenan por averiguación de identidad”.