Desde Miami, una máquina braille para que Zoe empiece las clases
El pedido de Zoe, la nena de 8 años no vidente que necesita una máquina braille propia para ir a la escuela, llegó hasta la ciudad estadounidense, donde un sampedrino leyó la noticia, compró la máquina por internet y aguarda para enviarla al país. Las iniciativas de vecinos que incluyen rifa, choripaneada y pizzas solidarias siguen en marcha para cubrir gastos de traslado a la escuela e insumos para el nuevo año escolar que comienza Zoe en marzo.
La solidaridad de los sampedrinos se puso en movimiento desde que la familia de Zoe Barreto contó en los medios de comunicación que la niña de 8 años, no vidente de nacimiento, necesita una máquina de escribir braille cuyo costo no puede afrontar y a cuya solicitud el Gobierno no dio respuestas en los últimos años.
Desde Miami, un sampedrino conoció la noticia y se comunicó con Cintia Masé, una excompañera de escuela. Le dijo que había comprado una máquina por E-Bay, y que estaba esperando que le llegara verificar si funcionaba en óptimas condiciones. El lunes lo comprobó cuando desempacó la máquina Perkins de la caja, y comenzaron las gestiones para enviarla al país.
Zoe es ciega producto de una complicación durante el embarazo de Leonela, su madre. Ya pasó tres años y medio en el sistema educativo y ante la proximidad del ciclo lectivo, decidió hacer pública la necesidad de conseguir esa máquina de escribir que se sumará a sus múltiples necesidades.
El sábado pasado, en Sin Galera, la madre de la niña relató la historia de sus vidas y los caminos recorridos desde el nacimiento de Zoe, que implican una lucha cotidiana para satisfacer sus derechos de persona no vidente. “Me moví para todos lados, hasta donde vos no te imaginás fui yo”, aseguró.
Cuando Leonela cuenta su historia aparecen múltiples necesidades: carece de obra social, tiene que pagar el transporte para que la nena vaya a la escuela, tiene problemas edilicios en la casa que habita, entre otras carencias.
Por eso, la máquina braille es un disparador que posibilitó la solidaridad de los sampedrinos no sólo para que Zoe tenga su herramienta de lectoescritura, sino también para facilitar la satisfacción de los derechos que le asisten como niña y como no vidente.
Las iniciativas solidarias que siguen en marcha
La mamá de Zoe junto a familiares y vecinos organizó una rifa de 300 números que tiene como principales premios un tatuaje de 1000 pesos con Leo Barreto, un collar de Perla Negra y un equipo de mate donado por Innova. Los números se pueden conseguir comunicándose al 3329-592222. La fecha pautada para el sorteo es el 22 de febrero.
El pizzero Martín Burnes, de pizzería “La Ñata”, el lunes 24 de febrero ofrecerá pizzas a 200 pesos, que ya pueden encargarse por teléfono o en el local. Todo lo recaudado será donado a la familia de la niña.
Burnes anunció que también hay una rifa exclusiva para los "colombófilos”: “Nosotros pagamos un abono para correr todo el año, entonces nosotros sorteamos una jaula a nivel país para usar todo el año, y el que gane va a poder tener todo el año gratis, y todo lo recaudado también será para Zoe”. Ese abono anual cuesta alrededor de 17 mil pesos.
Además, a esta iniciativa solidaria se sumaron comercios que dispusieron alcancías: Mitre 2320, Las Heras 15, 3 de Febrero 1810, 25 de Mayo 1134, Laprida 800, Benefactora Sampedrina 1970 y el carribar de Silvio Velo en el Tiro Federal.
Con seguridad la suma de tanta solidaridad dará posibilidades a la familia de reorganizar actividades de la niña que en las próximas horas recibirá asesoramiento sobre trámites, coberturas y posibilidades de acceder a otras herramientas digitales con las que pueda progresar también a través de sistemas de audio.
La Opinión y Sin Galera ya han solicitado a Leonela un resumen para dar a conocer a la población que participó activamente de esta campaña y a la que también, por lo que ha trascendido, se sumó la Asociación "Huellas".