Desastre agropecuario
Anoche se reunió la Cámara de Productores y Empacadores del Norte de la Provincia de Buenos Aires, con gente de UATRE, SEDA, la Secretaría de la Producción, y la de Gobierno de la Municipalidad, Concejales y Productores para analizar la difícil situación que atraviesa el sector frutícola en nuestra región.
En medio de un contexto político y económico muy duro para el campo, la helada temprana que azotó San Pedro durante la madrugada del 30 de Mayo pasado, con una temperatura que llegó a los 6 grados bajo cero, prácticamente devastó las expectativas de los productores frutícolas, de generar algún dinero con la cosecha de naranjas de este año.
Esta crítica situación, movilizó a la comisión directiva de CAPROEM, a convocar a una reunión multisectorial que se realizó anoche en el Centro de Comercio, de la que participaron representantes de UATRE, SEDA, INTA y el municipio.
Los productores expusieron sus problemas, que se agravan luego de dos años consecutivos de perder prácticamente toda la cosecha de naranjas. Por su parte, Horacio Neyra, de UATRE, se mostró sumamente preocupado por las fuentes de trabajo que se perderán en esta campaña, y a futuro, sobre todo por la actitud de “cambio” de muchos productores, que prefieren desmontar sus campos para dedicarlos a actividades menos riesgosas.
El Secretario de Producción Norberto Atrip, manifestó que ya se han elevado misivas a distintos ministerios provinciales y nacionales solicitando ayuda al sector frutícola de la zona, “con motivo de la crítica situación que atraviesa el sector a consecuencia de las heladas acontecidas.” La carta de Barbieri, es contundente: “estamos en presencia de un desastre agropecuario”.
Ni regaladas
El lunes, un productor frutícola se comunicó con “La Radio” para hacer una llamativa donación: “Quiero donar 1500 cajones de naranjas” decía el productor en el aire de la 92.3. Eso sí, la fruta estaba todavía en la planta, y había que ir a cosecharla.
Es que después de la helada, a ningún productor le convino seguir “metiendo” plata en el monte, y pagar los jornales necesarios para levantar la naranja. Porque el único destino comercial que tiene la fruta luego de la helada, son las fábricas de jugos de Entre Ríos, pero el precio es fijado por estas empresas, y no siempre llega a cubrir el costo de la cosecha y el flete.
Según el INTA, son alrededor de 2500 las hectáreas plantadas con distintas variedades de naranja de ombligo en San Pedro. Algunos cálculos estimativos, sobre esta cifra, hablan de que serían alrededor de 1.000.000 de cajones de 22 kilos de naranjas que estarían en las mismas condiciones que los del productor que se comunicaba con La Radio para hacer la singular donación. Estas naranjas no comercializables representan una pérdida enorme para la región: Solamente la inversión que realizaron los productores durante el año en esas 2500 hectáreas de fruta, rondaría los 10 millones de pesos. Por otra parte los jornales que se pierden los trabajadores si no se lleva adelante la cosecha rondan los 12 millones de pesos anuales, que van a impactar directamente tanto en lo económico como en lo social en nuestra ciudad y las localidades.
El cambio climático
Desde el sector, hay quienes consideran que el cambio climático progresivo que se está dando en la región, no permite continuar operando en la actividad dentro de los márgenes “razonables” de riesgo. Es que algunos años atrás, los productores tenían dos meses de cosecha, antes de la llegada de las primeras heladas. Hoy, el adelantamiento permanente de las mismas obliga a repensar la actividad.
Por otra parte, desde el INTA, comentaron que los registros climáticos en la zona, que se llevan desde el año 65, no representan un ciclo suficientemente prolongado como para concluir que hayamos experimentado una modificación climática significativa en la región, que permita hacer una afirmación contundente al respecto de la inviabilidad futura del cultivo en nuestra región.
De todas formas en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, no se muestran tan pesimistas como muchos productores. Opinaron que la solución no pasa por “arrancar las plantas”, sino que hay que explorar algún tipo de alternativa, como algún tipo de reconversión a algunas especies que alcancen la madurez más tempranamente que las que poseemos en la zona en la actualidad.
UATRE Y SEDA preocupados
La cantidad de puestos de trabajo que se perderán este año a causa de las heladas, preocupan y mucho tanto a la conducción local de UATRE, como la de SEDA.
El Secretario General de UATRE en San Pedro, Horacio Neyra, comentó que su preocupación es que “en la estancia Girasoles en Gobernador Castro, se está arrancando la plantación de cítricos. De 120.000 plantas, van a arrancar 80.000”. Lógicamente, la cuestión de la mano de obra en esa localidad se vería directamente afectada por esa decisión “esto va a acarrear un problema social gravísimo para la localidad, teniendo en cuenta que es una de las pocas plantaciones que quedan en Gobernador Castro y por ende es la que mantiene la mano de obra ahí en este momento” dijo el dirigente sindical.
Por su parte, Hugo Ramírez, titular de SEDA, dijo: “Lo más grave es el impacto social”.
La carta de Barbieri
Desde la Dirección de Prensa de la Municipalidad, se informó que “el Intendente Municipal Mario Barbieri, realizó el pedido urgente a distintos ministerios provinciales y nacionales, solicitando ayuda al sector frutícola/viverista de la zona, con motivo de la crítica situación que atraviesa el sector a consecuencia de las heladas acontecidas y a ocurrir.
Las solicitudes las hizo directamente a la Ministra de Desarrollo Social de la Nación, Dra. Alicia Kirchner, a la Ministra de Asuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires, Lic. Débora Giorgi y al Ministro de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires, Lic. Daniel Arroyo.
En las mismas, hace referencia a que en nuestro partido estamos en presencia de un desastre agropecuario. Nuestra cuenca frutera hoy tiene helado su producto y perdida así la fuente de trabajo de más de 1550 puestos de trabajo directos, a lo que deberán sumársele los puestos indirectos, el corte de la cadena de pagos y la pérdida de mercados de pequeños y medianos productores.
Acrecienta esta difícil situación el hecho de que, está instalada la actitud de cambio y abandono por parte de los productores frutihortícolas que prefieren asegurar sus inversiones y desmontar el campo para continuar expandiendo la frontera del cultivo de soja.
Para esto, desde la Municipalidad de San Pedro, a través de sus áreas, está dialogando con los mismos a fin de mantenerlos en este rubro y no buscar este cambio.
Pero lo fundamental del pedido que realizó el Intendente Barbieri es la necesidad inmediata que padecen los desempleados a consecuencia.
Pues se precisa una ayuda directa y con suma rapidez, ya que carecen de sus elementos básicos y elementales como la comida y abrigo para sus familias.
Es para ello, que se recurre a cubrir estas necesidades por parte del Estado, con la generación de decisiones políticas acertadas y eficaces para sostener con trabajo la mano de obra desplazada por el fracaso productivo del sector no imputable a éste.”