Defendiendo nuestra música ciudadana
El tango y su gente
Con estas sencillas líneas y desde este pequeño espacio, pido ayuda.
No se trata de ayuda económica ni social, solo se trata de defender con todo y lo poco que se tiene, a nuestra música, la que más nos representa como argentinos.
El TANGO, así con mayúsculas.
Estoy convencida, que desde este espacio, las autoridades municipales tomarán conciencia de que gran parte de la población, de cuarenta años para arriba, necesita un lugar donde este género de nuestra música, que es cultura, sea escuchado, paleado, bailado, es decir, sea sentido con todos los sentidos.
Alguien dijo: para nosotros, los de esta edad, es todo lo que nos queda.
Tan así está metido el tango, en la vida de gran parte de la población sampedrina, pero hay un pequeño lugar, un hogar, donde el tango es defendiendo con uñas y dientes. A la gente le ha dado por llamarla “La Casa del Tango”. Todos saben ya donde está, y para los que no lo saben les diré: acá nomás, Rivadavia y Obligado.
Y desde este pequeño espacio, le doy las gracias a Oscar Abeledo, que desde su lugar en APA, en su programa “Senderos de Tango” nos da lugar para expresar estas poesías hechas TANGO.
Gracias por defender y apoyar lo que es nuestro.
A algunas personas les ha llamado la atención, que en la “Fiesta de las Colectividades” no se haya reservado un espacio para el TANGO. Es así realmente? No estamos dejando de lado algo tan importante como nuestra música? Espero que no, quiero pensar que no.
[align=right]Otilia – L.C.: 4.209.044[/align]