Cumplir un sueño a los 4 años
Un pequeño oyente del programa AyeKalor pudo este sábado conocer a la banda de la que es fanático. En septiembre y como parte de su regalo de cumpleaños el cantante de Jóvenes Pordioseros lo había invitado a compartir un recital, y este sábado junto a su abuela, su hermana y Ayelén Velázquez los vio tocar en vivo en Rosario.
Alejo Armendariz tiene 4 años y una sonrisa muy grande que se expande cuando escucha sonar a su banda preferida: los Jóvenes Pordioseros. Los empezó a escuchar junto a su hermana cuando el grupo no tenía la repercusión que hoy tiene.
Este pequeño sampedrino pudo cumplir su sueño este viernes, porque viajó a Rosario y conoció a todos los integrantes de ese grupo de rock que cada vez tiene más fans.
La historia comenzó en Septiembre, cuando Alejo, que además es fanático oyente del programa AyeKalor que se emite todos los sábados por La Radio, recibió como regalo de cumpleaños un palillo del baterista de la banda. Y más aún, a través del aire de la emisora pudo hablar con sus ídolos y hasta entonar un tema con el cantante. En ese momento se concretó la promesa: estar presente en un recital de los Jóvenes Pordioseros para conocerse en persona y hasta compartir el escenario.
El viernes, acompañado por la conductora del programa Ayelén Velázquez, su abuela Marisa y Majo su hermana, Alejo viajó a Rosario. En el Galpón 11, un espacio dedicado a la música y ubicado en la costa de esa ciudad se produjo el encuentro entre el pequeño sampedrino y Toti (voz, guitarra y armónica), Pedi (guitarra y coros), Chori (batería) y Sikus (bajo).
Abrazos, besos, fotos y mucha emoción de ambas partes compusieron el momento previo a subir al escenario porque los Jóvenes Pordioseros se sorprendieron al ver que Alejo conocía detalles increíbles de la banda. Cuando el show estaba por comenzar le enseñaron el saludo habitual del grupo antes de salir a tocar y lo dejaron en la mejor ubicación.
Promediando el recital, el guitarrista invitó a Alejo a subir al escenario donde permaneció hasta casi finalizado el show. Los músicos se acercaban a tocar a su lado y el cantante lo alentaba a seguirlo. La despedida fue igual de emotiva y tanto el fan sampedrino, como los “Pordioseros” prometieron que cada vez que estén por la zona, volverán a encontrarse.
Para Alejo, la experiencia fue impensable porque es un verdadero admirador de este grupo de rock nacional cuya popularidad sigue creciendo. En su casa, tiene todos los videos clips grabados y los shows que se transmitieron por televisión, además de los discos. Y una guitarra con la que dice, quiere aprender a tocar sus temas.