Cuarentena: las inmobiliarias piden abrir para cobrar alquileres
La cámara que nuclea a martilleros y corredores públicos de San Pedro. elevó una nota al intendente para solicitarle que evalúe la posibilidad de que puedan abrir sus puertas para "cobranza de alquileres y tasas de servicios". Aunque existe la alternativa de no pagar y hacerlo luego en cuotas, entre el 50 y el 60 por ciento de las familias abonaron sus obligaciones en todo el país, informaron.
A casi un mes del aislamiento social preventivo y obligatorio, la Cámara Inmobiliaria de San Pedro le pidió al intendente municipal Cecilio Salazar que interceda para evaluar la posibilidad de que puedan abrir sus oficinas para cobrar alquileres.
La organización que preside la martillera y exconcejala Noemí Bordoy remitió una nota al jefe comunal en consonancia con lo que hizo la Cámara Inmobiliaria Argentina a cada uno de los gobernadores para que le pidan al presidente de la Nación que autorice alternativas de atención al público.
En San Pedro solicitaron "poder abrir nuestra oficinas para cobranza de alquileres y tasas de servicios (que redundará además en beneficio de las arcas municipales) en horario reducido y de acuerdo a los protocolos" que remitieron desde la cámara nacional.
La propuesta fue presentada "en esta y otras localidades que, como la nuestra, gracias a la pronta intervención y gestiones que han realizado sus autoridades, no enonrtamos al momento sin ningún caso de COVID-10, adelantando que no por ello dejaremos de cuidarnos y cuidar a la sociedad", señalaron.
"Esperando que entienda nuestra posición de intermediación entre inquilinos y propietarios, que quieren abonar o cobrar y no están pudiendo hacerlo, y poniéndonos a vuestra entera disposición, solicitamos nuevamente de su colaboracion y sensibilidad para intentar salir airosos de esta pandemia, que trae como consecuencia una gran crisis social", finaliza la nota remitida a Salazar.
Consultado por La Opinión, el secretario de Gobierno, Silvio Corti, informó: "Lo vamos a evaluar" y agregó: "En principio nos atenemos a lo que disponen los decretos y disposiciones nacionales".
En San Pedro, en los últimos días, se vio movimiento en algunas inmobiliarias e inquilinos reportaron que les infrmaron que podían pasar a pagar sus alquileres por las oficinas. Incluso hubo quienes recibieron negativas cuando solicitaron una cuenta bancaria para hacer una transferencia.
El presidente advirtió en la conferencia de prensa en la que anunció la extensión de la cuarentena que el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, será quien reciba las propuestas de gobernadores que eleven los planteos de los municipios para "administrar" el aislamiento y definir, ciudad por ciudad, qué hacer con algunas actividades.
En estos días, el presidene de la Cámara Inmobiliaria Argentina, el sampedrino Alejandro Bennazar, dijo en diversos medios que hasta el momento hay un cumplimiento de entre el 50 y el 60 por ciento en los alquileres habitacionales.
"Recién ahora se están ordenando los sistemas de pago y eso va a ordenar muchísimo para el mes de mayo", señaló el martillero. "Hace dos años que venimos diciendo que hay que bancarizar todo", aseguró Bennazar ayer en El Destape radio cuando lo consultaron por la informalidad que se maneja en algunos eslabones de la cadena del sector.
En el caso de los alquileres es importante tener en cuenta que el decreto vigente congeló el valor de marzo por 180 días y que quien no pueda pagarlo podrá hacerlo después del 30 de septiembre en cuotas, entre tres y seis, iguales y consecutivas, pagando intereses compensatorios aunque no penalidades.
Un aspecto muy relevante de la medida y que no siempre se tiene en cuenta o se comprende del todo es que el congelamiento no perdona la actualización no cobrada, sino que el inquilino deberá pagarla en cuotas a partir de octubre.
Esto rige para todos los inquilinos, sin necesidad de probar ninguna necesidad para no abonar, aunque deben ser sobre inmuebles destinados a vivienda única o a locales adheridos a la prestación de servicios, al comercio o la industria, a actividades culturales o comunitarias, de profesionales autónomos o alquilados por Pymes o cooperativas de trabajo.