Crimen de Florencia Cresta: Nuevas pruebas apuntan a familiares
La doctora Gabriela Ates ordenó a la policía tomar muestras en dos viviendas vinculadas a la causa por el brutal asesinato de María Florencia Cresta. La Justicia inició una investigación sobre la hipótesis de que la joven estuvo enterrada antes de ser depositada en el predio donde fue hallada sin vida, y ordenó tomar muestras de suelo en la casa del único detenido, Milcíades Lencina, y en otro domicilio donde residen familiares de la víctima. Su primo es el principal sospechoso.
La investigación por el crimen de María Florencia Cresta, hallada sin vida el 19 de noviembre pasado a metros del Cementerio Parque, tomó un nuevo camino tras la detención de su primo en el barrio San Francisco. Milcíades Lencina es, hasta ahora, el único detenido e imputado por el asesinato de la joven de 32 años, aunque las sospechas recaen ahora sobre miembros de la propia familia de Cresta, tras una serie de investigaciones que permitieron vincular a un detenido con el crimen. Además, luego de las pericias practicadas sobre el cuerpo de la joven, los investigadores trabajan sobre la posibilidad de que la víctima fuera enterrada y luego retirada del lugar para ser depositada en el predio donde fue encontrada por trabajadores del Cementerio. Cabe recordar, que Florencia fue hallada dos días después de denunciada su desaparición.
Jesús Rubén Paz -primo de María Florencia- y Maximiliano Parera, fueron detenidos por una serie de robos cometidos en Junín (ver recuadro). El vínculo de estos, con el rosarino Guillermo Borras -primer detenido por el enfrentamiento armado que habría protagonizado junto a los sampedrinos- abrió una nueva vía de investigación, desde que se analizaron las comunicaciones telefónicas de Borras con Paz donde, según trascendió, habrían intercambiado mensajes en los que hicieron referencia a la muerte de la mujer.
Qué dicen
los mensajes
El celular de Paz nunca fue secuestrado y en esto se basa parte de su defensa. Sí está en poder de la Justicia el teléfono móvil del joven rosarino, donde las investigadores habrían hallado los mensajes que permitieron la conexión con Paz y Parera, como integrantes de una banda delictiva, entre ellos el que hace referencia al crimen de Cresta. Consultada por La Opinión, la doctora Vanina Lisazo, fiscal de Junín que ordenó la detención de los sampedrinos ejecutada el 30 de enero, prefirió no revelar el contenido de los sms encontrados en el celular de Borras, aunque no negó su existencia. Incluso reconoció que ordenó exámenes de ADN sobre los imputados, que serán remitidos directamente a la titular de la Ufi Nº 7 Gabriela Ates. Este semanario pudo confirmar que las muestras serán comparadas con las que integran la causa por el asesinato.
Además, la Justicia ordenó retirar muestras de suelos en la casa de una vivienda donde residen familiares de Paz, cuya madre es hermana de la progenitora de Cresta. También en la casa de la madre de Milcíades Lencina, en barrio Malvinas, hicieron el mismo peritaje. Ambas están en poder de la instructora de la causa, aunque el hecho de que llovieran más de 300 milímetros durante el mes de febrero, desalienta la posibilidad de hallar rastros.
Tampoco se conocen precisiones aún sobre el destino del vehículo utilizado para trasladar el cuerpo de la víctima, cuyas huellas fueron percibidas por la policía en el lugar. Los rumores más fuertes indican que se trataría de una camioneta y que su propietario habría cambiado los neumáticos y quemado los anteriores. Aunque siguen siendo sólo rumores.
Prisión preventiva para Paz
Finalmente el Juzgado de Garantías de Junín hizo lugar al pedido de la doctora Lisazo y dictó la prisión preventiva para el sampedrino, que fue sometido a una ronda de reconocimiento por el robo ocurrido en una agencia de quinielas de dicha ciudad e identificado por las víctimas. No así en el hecho al que se lo vinculó en primera instancia –un enfrentamiento armado con policías durante un robo en un predio rural- ya que los testigos no identificaron a los jóvenes. Continuará detenido en la comisaría de Chacabuco.
Por otra parte, la situación procesal de Maximiliano Parera aún no está resuelta. Es que Lisazo continúa buscando pruebas contundentes contra el joven para solicitar que continúe detenido de manera preventiva y para ello trabaja junto a la doctora Ates. La Opinión confirmó que Parera, implicado sólo en el segundo de los hechos mencionados, fue reconocido “en fotos”, y no así durante la rueda. La instructora argumentó el resultado en base al “temor” de las víctimas.