#Coronavirus La esposa de Fabián Rodríguez, tras recibir el alta: “Sabía que era hidroxicloroquina o morirme”
Alejandra Orellana, de 53 años, dejó días atrás el Hospital Posadas donde estuvo internada dos meses, de los cuáles 40 días fueron en terapia intensiva con respirador artificial, porque contrajo COVID-19 y realiza la rehabilitación en otro centro asistencial. Mientras tanto, brindó una entrevista a Clarín en la que sostuvo que el tratamiento promovido por el infectólogo francés Didier Raoult "funcionó" con ella y le salvó la vida. "Cuando vi el primer amanecer me puse a llorar. No pensé que iba a volver a verlo. Lo mismo cuando ví a mi marido y a mi hija”, admitió la abogada.
El relato que Alejandra Orellana, la esposa del secretario de Economía de la Municipalidad de San Pedro, Fabián Rodríguez; hizo a Clarín en una entrevista conmueve. Conmueve porque cómo la pasó desde que contrajo coronavirus, enfermedad que se le detectó apenas regresó de unas vacaciones por España e Italia junto a su marido y su hija a los que por dos meses no vio porque la tuvo que pelear desde una cama del Hospital Posadas con respirador artificial ya que, por su condición de asmática, la pandemia le propuso una dura batalla.
“Un día estaba trabajando en mi oficina, atendiendo a mis clientes, y al día siguiente estaba internada en terapia intensiva. Me dijeron que estaba muy grave. No lo podía creer porque no había tenido tos, ni estaba resfriada, ni había tenido ninguno de los síntomas. Sí tenía una patología de base, que es el asma. Sé que estuve muy mal. Que le di mucho trabajo al equipo del Posadas. Fui una paciente difícil”, relató la mujer de 53 años al medio nacional sobre cómo empezó el calvario. Ella, fue la paciente "01" del centro de salud que está ubicado en Morón, el mismo que dejó días atrás e inició su rehabilitación en otro centro asistencial.
La clave de su recuperación fue el tratamiento con hidroxicloroquina promovido por el infectólogo francés Didier Raoult. Argentina fue uno de los diez países del mundo en los que se experimentó con esa droga contra el COVID-19. "El tratamiento funcionó, ha sido exitoso conmigo”, recalcó Orellana. Acerca de cómo le propusieron eso, contó: "Me dijeron que estaba muy grave. Me llevaban por la noche a hacerme tomografías, por los pasillos del hospital, con los tubos de oxígeno. Entonces, la gente del Posadas me propuso hacer este tratamiento. Yo lo consulté con mi marido y entre los dos decidimos que sí. Porque era una alternativa para ver si podía sobrevivir a esto. Por suerte resultó porque el equipo médico nunca me soltó la mano. Siempre estuvo conmigo".
Además, relató que una vez recuperada estuvo al tanto de el "revuelo" que se generó por la presencia de la hidroxicloroquina porque en ese momento "no pensaba" en lo que ocurría alrededor. Y aseveró: "Sabía que era eso o morirme. Así que confié en mi médico, que pensaba que este era el camino. Yo confié en la ciencia y confié en Dios”.
La abogada dejó en claro que el coronavirus le "pegó fuerte" y que su sensación fue de "estar en el limbo" pero sin rendirse: "No te vas. Yo viví el coma farmacológico como si estuviera en una lucha. Los médicos me ‘traían’, me hacían reaccionar, me hablaban. Ellos nunca me dejaron sola. La etapa más dura fue la consciente, cuando vi el primer amanecer me puse a llorar. No pensé que iba a volver a verlo. Lo mismo cuando vi a mi marido y a mi hija".
Por último, Alejandra les agradeció a los médicos del Posadas en el que pasó los peores dos meses de su vida y resaltó que fueron "espectaculares" porque no le "soltaron la mano" en "ningún momento". "El nivel humano, lo que me han cuidado, lo que me han aguantado, es excelente. Es para destacar”, concluyó.