Cerdá y Salomón seguirán presos por vender cocaína
Los dos acusados de comercialización de drogas que fueron detenidos en noviembre pasado permanecerán en prisión hasta el juicio oral. La Jueza Maiztegui dictó la prisión preventiva y su situación es muy comprometida. “Se le vendía a grandes personas”, dijo la esposa de uno de ellos. La investigación avanza sobre las “protecciones”.
La Justicia avanza a paso firme en la investigación por venta de cocaína en la ciudad, que derivó en una serie de allanamientos dispuestos en varios domicilios de San Pedro y Río Tala, que tuvieron lugar el 26 de noviembre del año pasado, mientras el país celebraba el feriado de la Soberanía por la Batalla de Obligado.
Producto de esos operativos, fueron detenidos los sampedrinos Sebastián Cerdá y Pablo Salomón. El primero, reconocido patovica de boliches bailables; el segundo, miembro de una familia de comerciantes del rubro alimenticio.
Desde entonces, ambos permanecen alojados en la Unidad Penal N° 3 de San Nicolás y allí estarán hasta el juicio oral, luego de que la semana pasada la Jueza María Eugenia Maiztegui dictara la prisión preventiva para ambos, imputados por el delito de comercialización de drogas
La decisión de la Jueza viene a cuenta de la gran cantidad de pruebas que obran en el expediente y que comprometen seriamente a Cerdá y Salomón. La prisión preventiva es una medida de excepción y se toma sólo en caso de que el Magistrado entienda que los detenidos pueden fugarse o perjudicar el normal desarrollo de la causa.
La investigación continúa respecto a lo que denominaron las “protecciones” con que actuarían los comercializadores de droga, que según dijo a La Opinión la esposa de uno de los detenidos era para clientes considerados “grandes personas”, de alto poder adquisitivo de la ciudad.
Las “protecciones” tienen que ver con que había líneas de investigación con escuchas telefónicas y filmaciones, pero a la hora de hacer los operativos “alguien filtraba la información”, por lo que no lograban dar con los elementos necesarios para la detención y desbaratar así la banda.
Los allanamientos tuvieron lugar en Maestro Reyna 1071; Las Heras y Aníbal de Antón; Belgrano 1640; y en Camelino S/N en Río Tala.
En el primer domicilio hallaron 55 envoltorios con cocaína, por un total de 120,5 gramos; cinco envoltorios con 23,9 gramos de marihuana; casi 8.000 pesos, anotaciones comprometedoras y los celulares intervenidos por la SIE; una pistola 9 milímetros con numeración adulterada; cartuchos; y un Volkswagen Bora.
En el segundo, 201 gramos de cocaína, 20 envoltorios con 122 gramos de marihuana, balanzas digitales de precisión, más de 6.500 pesos, celulares y anotaciones relacionadas con la venta.
En el tercero, 55 envoltorios con 144 gramos de cocaína, 8 envoltorios con casi 200 gramos de marihuana, celulares, chips de distintas empresas, balanzas de precisión, un arma calibre 32 y diversos cartuchos; 90 gramos más de marihuana, anotaciones varias relacionadas con la venta, agendas telefónicas y otros elementos para el fraccionamiento de la droga, además de 3.450 pesos.
En Río Tala fue aprehendido un hombre de 69 años, imputado por tenencia de arma de guerra, ya que en su poder se encontraba una pistola 9 milímetros. Lo incautado suma un total aproximado de 465 gramos de cocaína y 435 de marihuana. La investigación sabía que el viernes habían recibido unos 700 gramos para la venta. Tres días después, ya habían vendido casi la mitad.