Carta a mi mamá
Quise escribirte esta carta, vos sabes que no soy buena con las palabras y soy mejor escribiendo. Entonces te digo: Te pido perdón por todos los disgustos que te causé con mis ideologías de libertad, con mis ideas de independencia, mis ideales de todo lo puedo que me llevaron a alejarme muy temprano de tu lado. Yo creía como todo adolescente que podía cambiar el mundo, que podía hacer la diferencia que te necesitaba. Y vos sabes algunas veces me fue bien, otras me fue mal… Te pido perdón por querer vivir a mi manera y romperte el corazón tantas veces como pude con cada viaje, con cada discusión, con cada enfrentamiento, con cada día que estuve lejos. Y si bien hoy sigo viviendo lejos y llegando a mis 30 años y con mi familia, es hora de decirte que te extrañé cada noche, que te necesité siempre como madre y amiga, que el día que nació mi hijo simplemente lo entendí todo, la ficha me cayó, el círculo se cerró: Que vos me querías y harías cualquier cosa para retenerme a tu lado. Que yo era tu hija y solo querías lo mejor para mi. Que no permitirías que nadie me dañe y solo querías protegerme. Pero tuviste que sostener mi manos las 12 horas que duró mi parto, y tuve que tener a mi hijo para entre mis brazos para entender…lo que decías cuando me decías ¨El día que seas madre me vas a entender¨ y así fue… Ahora soy madre y te entiendo, entonces hoy te digo: Que soy yo la que todavía te necesita y mucho más de lo que imaginás. Que soy yo la que te extraña y quiere verte más seguido. Que soy yo la que reza por vos todas las noches Por eso te digo que este domingo tengas un ¡muy feliz día mamá!. Tu hija, Luciana.