Carta documento a Villaverde, Correa y Espíndola para que devuelvan el dinero
Tienen 48 horas para devolver el dinero depositado. Si no lo hacen serán denunciados penalmente por Estafa y Asociación Ilícita. Dicen haber comprado otras tierras para construir el barrio prometido. Las familias perjudicadas conformarán una cooperativa propia e intentarán cerrar un acuerdo con Núñez-Miño en 100.000 pesos. El Municipio nuevamente los asesoró, esta vez para formar la cooperativa.
Cuando esta edición esté en la calle, un empleado del Correo Argentino tocará timbre en Javier Rivero 915 y entregará una decena de cartas documento. Los remitentes, las familias que se sienten “engañadas” con la venta de terrenos por parte de una cooperativa en formación que nunca pudo realizar la majestuosa operación inmobiliaria para construir viviendas. Los destinatarios de esta carta intimatoria, son Antonio “Tony” Correa, Camilo Espíndola y Ricardo Villaverde. Los integrantes de una incipiente Cooperativa de viviendas que surgió entre gallos y medianoche, en la diminuta base política “K” de Balcarce y Bottaro, con el asesoramiento del Municipio.
En forma particular, alrededor de 20 familias decidieron asesorarse en el estudio jurídico de la Dra. Marisa López Bravo, para recuperar el dinero depositado en una cuenta bancaria del Banco Francés a nombre de Correa. El paso bancario lo efectuaron como parte de pago por los terrenos que Villaverde, Espíndola y Correa habían mencionado como ya comprados a la familia Corvino en las calles Aulí y Alvarado entre Manuel Iglesias y Sargento Selada. En esa misma cuenta también se depositó la financiación acordada con cada titular y los 300 pesos que debían pagar por la limpieza de cada lote y el trabajo del agrimensor.
Si el dinero depositado no es reintegrado en 48 horas, los damnificados iniciarán acciones civiles y penales por el delito de Estafa y Asociación Ilícita.
Uno de los documentos enviados por cinco compradores dice textualmente: “En virtud del boleto de compra-venta celebrado, siendo objeto de éste el inmueble individualizado bajo el lote/parcelas Nº 13, 26, 28, 20, 03, ubicado en calles Aulí y Alvarado, entre las calles Manuel Iglesias y Sto. Selada de la ciudad de San Pedro, provincia de Buenos Aires; y ante la imposibilidad de vuestra parte de cumplir con la entrega del referido bien, siendo tal circunstancia de público y notorio conocimiento, se los intima a que en el plazo perentorio e improrrogable de 48 horas de recibida la presente, procedan a la devolución de la suma de pesos nueve mil ($ 9.000) que fuere depositada, conforme lo convenido para la operación, en la cuenta Nº 078-40-703798/7 a nombre del Sr. Correa Antonio, en la sucursal local del Banco Francés. Todo lo expuesto, bajo apercibimiento de iniciar las acciones civiles correspondientes, más la acción penal, ésta última por considerar que vuestra conducta roza el tipo penal de Estafa y Asociación Ilícita, conforme a lo establecido por la normativa de rigor. Quedan Uds. debidamente intimados”. Acompañan esta carta las firmas de los remitentes.
Los firmantes cuentan en su poder con documentación valiosa para llevar adelante este proceso de reclamo. Atesoran dos boletos de compra venta por las tierras donde se construirían las casas prometidas para Octubre, bajo la financiación del Instituto de la Vivienda. Trámite que “facilitaría” el Municipio. Uno de los documentos, contiene la firma de Villaverde, Correa y Espíndola y un segundo donde los datos de este último no aparecen, porque sin explicación mediante fueron “cambiados”.
“Nos pintaron un paraíso y nos engañaron. Queremos que nos devuelvan el dinero que depositamos. Tuvimos que llegar hasta esta situación porque verbalmente nos dijeron que nos iban a devolver la plata, pero no lo hicieron. Siempre nos mintieron. Queremos ver si por nuestros medios podemos formar una cooperativa y construir nuestras casas porque con ellos no vamos a seguir”, indicó a este medio uno de los denunciantes.
No resultaría para nada extraño que, luego de esta intimación, “aparezca” por arte de magia el dinero que hasta el momento parece haberse esfumado en las manos de quienes lo recibieron. Aunque dicen que parte de ese monto lo utilizaron para comprar otro predio tras truncarse la operación con los terrenos que ofrecía la familia Corvino. Según pudimos saber, solamente por las nuevas tierras se habrían entregado 18.270 pesos. Y el resto, está en la cuenta?
Ricardo Villaverde dijo en La Radio que esa pregunta la debe contestar Antonio Correa porque la cuenta está a su nombre, deslindando responsabilidades. Y Antonio Correa no contestó nunca dónde esta el dinero. Tampoco se lo respondió a los vecinos que todos los días reclaman en su casa y en el local partidario, donde compartieron las reuniones de este “fabuloso” negocio.
Los vecinos creen que además de ellos hay otras familias en la misma situación y que no se animan a reclamar por temor. Comentaron a este medio que conocen a personas que depositaron menos de 1000 pesos en concepto de seña y que como no pudieron seguir pagando, las parcelas se vendieron a otros que se presentaron con más dinero. “A esas familias también las queremos sumar en este reclamo porque les tienen que devolver el dinero. Ellos se quedaron fuera del plan porque no pudieron seguir pagando. Creemos que muchas familias más están involucradas”, relató un vecino.
Una manzana es lo mismo que menos de media
Los vecinos comenzaron a sospechar que algo “raro” pasaba y que todo se diluía cuando Villaverde, Espíndola y Correa no pudieron ocultar más que la operación de venta con la familia Corvino no podía llevarse adelante, argumentando que no existían escrituras por esas tierras. Lo que nunca pudieron explicar es por qué vendieron parcelas de una manzana cuando no habían firmado la transferencia ante un escribano. Otro dato importante es un anteproyecto de subdivisión de esa manzana que lleva la firma del Ing. en Construcciones, Juan Carlos Plana. El profesional con fecha 22 de Febrero de 2007, por pedido de Villaverde y Correa entregó un plano con 28 subdivisiones del predio en cuestión. En base a este registro se realizó la venta y los valores dependían de la ubicación. Es por este motivo que algunos terrenos se ofrecieron en 2500, otros en 3000 y los más caros en 3500 pesos.
Los damnificados comenzaron a investigar por su cuenta y concluyeron que los terrenos que decían haber comprado a través de esta cooperativa no era uno, sino que intentaba celebrarse contrato por dos. Este último, también propiedad de la familia Corvino, se vendían en 8000 pesos.
Tras la trunca operación, por la que se firmaron boletos de compra venta individuales (publicado por este medio la semana pasada) la Cooperativa de Villaverde, Correa y Espíndola comenzó a ofrecer otra alternativa. Ya no era una manzana, sino un lote de menores dimensiones a una media manzana y donde no se construirían casas tipo chalet, sino dúplex más pequeños. Obviamente, por un precio mayor porque en este caso el nuevo “vendedor que aparecía en escena” ofrecía financiación por 100.000 pesos. Uniendo los datos, los vecinos creen que los planes de viviendas a ejecutar eran al menos tres y no uno, como se mencionó en un primer momento.
El terreno “salvador”
Daniel Miño dice ser el heredero de las nuevas tierras ofrecidas por Villaverde, Correa y Espíndola para trasladar el barrio. Comentó que hace aproximadamente tres meses lo fueron a ver a su trabajo para comprar un predio que posee en calle Nieto de Torre y 35 que por ese entonces tenía a la venta en una inmobiliaria local. Cotizó esas tierras, que no alcanza a media manzana, en 80.000 pesos ó 100.000 financiadas.
La propuesta conformó a Villaverde y Correa y decidieron firmar un boleto de compra venta, con una presunta entrega de 18.270 pesos y un compromiso de cuotas mensuales hasta llegar a la cifra financiada.
Miño mostró a este medio las escrituras de este terreno de 40 metros de frente por 51.96 metros de fondo. Las mismas están a nombre de Artemio Silvano Núñez y de su mujer Amalia Martínez de Miño (fallecida). Dejó en claro que estas tierras, su abuelo Núñez se la transfirió en vida y que fueron adquiridas por este en 1957. Corresponden a la Nomenclatura catastral circunscripción I, sección L, chacra 36, parcela 3, partida 1993. En ese momento su familiar abonó por esas tierras 6000 pesos moneda nacional.
Dejó en claro que siempre se mostró interesado en vender y sobre todo “le interesó la formación de una cooperativa, para llevar adelante una causa en beneficio de las familias que no tenían vivienda”.
Enterado de la frustrada operación inmobiliaria por los otros lotes, Miño cambió de opinión y ofreció a las familias damnificadas formar una cooperativa para construir sus casas en ese lugar y desvincularse del nuevo ofrecimiento. Incluso, aseveró que los 18.270 pesos entregados por Correa y Villaverde los ofreció a cuenta de la operación futura con las familias. Dejó en claro que no devolverá este dinero a Correa y Villaverde, pese a que podrían reclamarlo de acuerdo a los papeles firmados.
Pero la superficie de construcción es menor, por lo que incluso las familias deberán pagar más de lo estipulado en principio. Miño indicó que en su terreno pueden construirse 21 dúplex de 84 metros cuadrados y que cada terreno costará 4750 pesos. Claro que para ello, deberá aprobarse algún régimen especial en la Municipalidad.
A diferencia de las otras tierras, en este caso no hubo boleto de compraventa individual. En este sentido los vecinos manifestaron que nunca fueron consultados sobre esta nueva operación. “Dicen que lo compraron con el 90% de adhesión, pero a nosotros nunca nos consultaron. Ahora no sabemos si en este terreno vamos a entrar todos. Miño nos ofrece esta posibilidad y la estamos evaluando. Para pagarle tenemos que recuperar el dinero que depositamos”.
Al menos 20 familias están dispuestas a formar una Cooperativa y gestionar ellos mismos un plan de viviendas, de la misma forma que lo hicieron Villaverde, Correa y Espíndola.
Capacitación con aval Municipal
Nuevamente el Municipio cobra un rol protagónico en esta historia. El miércoles de la semana pasada ofreció en el CIC una Jornada de Capacitación y Promoción a Cooperativas en formación coordinados por Mercedes Casagrande, recientemente incorporada a la dirección que dirige Norberto Atrip. La charla de orientación estuvo a cargo de Alexis Rodríguez, integrante de una de las cooperativas apícolas que funciona en la ciudad y según la Dirección de la Producción, “una persona idónea en cooperativismo, avalado por el Ex-IPAC”.
De este encuentro, al que asistieron 50 personas participó por un lado Ricardo Villaverde y por otro un grupo de vecinos que fueron acompañados por Daniel Miño, el vendedor de las nuevas tierras.
El interés de los vecinos es cumplimentar los pasos para constituir una cooperativa de viviendas, para luego poder presentar en el Municipio toda la documentación necesaria para tramitar el crédito que permita construir sus viviendas a través de la financiación del Instituto Provincial de la Vivienda. Intentarán transitar los mismos pasos que dieron Villaverde, Correa y Espíndola y esperan obtener las mismas respuestas.
En diálogo con este medio Alexis Rodríguez salvó su responsabilidad al afirmar que la capacitación fue abierta a la comunidad y que el objetivo fue brindar asesoramiento para que puedan conformarse con los requisitos que se exigen para este tipo de entidades. En el folleto entregado donde se describen los pasos para su constitución, se deja en claro que “las cooperativas están basadas en los valores de autoayuda, autoresponsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad. Los asociados cooperativos hacen suyos los valores éticos de honestidad, apertura, responsabilidad social y preocupación por los demás”. Un ítem que Villaverde, Correa y Espíndola pasaron por alto.
“No tengo las manos manchadas con sangre”
El único que ofreció declaraciones tras la publicación de este medio en la edición de la semana pasada, fue Ricardo Villaverde. Llegó a los estudios de la Radio ofuscado por el artículo periodístico y ofreció su versión de los hechos. Expresó que siempre obraron “de buena fe” en este emprendimiento.
Pese a que herederos de la familia Corvino sostienen que el dinero para la transacción inmobiliaria nunca apareció, Villaverde afirmó que “lo de Corvino no se pudo concretar porque no había documentación correcta. Es verdad que no somos los dueños de estos terrenos, pero si tenemos una autorización para juntarle la plata al dueño, por qué no lo vamos a hacer? Cuando nosotros fuimos a comprarla ante escribano público no tenía escritura”.
Villaverde comentó que ante esta situación “desistieron de hacer el negocio directamente”. “Qué íbamos a comprar… para no poder construir? Entonces vimos a la mayoría de la gente para llevarla a otro predio y en ese predio hoy está la gente negociando con el dueño”.
Confirmó que pese a todo intenta formar la Cooperativa para construir las viviendas. “Nos esta ayudando Alexis Rodríguez que es de Producción. A través de él venimos consiguiendo toda la documentación”, señalando además que él mismo viajó al INAES para entregar la documentación necesaria.
Respecto a su firma en los boletos de compra venta explicó: “Cómo no voy a firmar un boleto que viene con el ticket del banco Francés? Si usted me trae un ticket que depositó el dinero yo le tengo que hacer el boleto”. Villaverde aclaró que el dinero se devolverá, pero recalcó que cuentan con un porcentaje importante de beneficiarios que quiere seguir adelante con este emprendimiento.
Consultado sobre el saldo de la cuenta bancaria, respondió: “No se, porque yo no soy el dueño de la cuenta. Para cobrarle a la gente se puso el banco de por medio. Al poner al banco de por medio, creo que hay una legalidad. Está a nombre de un particular, pero también están las tierras para construir y también esta la cooperativa en formación. Ahora compramos en Nieto de Torre y 35. La escritura está de ese terreno y se firmó el boleto de compraventa. Esta no es una operación inmobiliaria, es una operación a través de la gente que tiene necesidad de vivienda. Estoy haciendo las cosas por derecha, doy la cara y vengo a la Radio, porque no tengo las manos manchadas con sangre. Hoy nadie puede decir que yo me llevé un peso. Nadie puede decir que a la gente la deje en banda. Yo estoy en paz con mi conciencia”.
Visiblemente molesto por las preguntas, Villaverde pidió no entrar en mayores detalles.
“No ahondemos mas en el “puterío” de esto. Siempre estuvo la buena predisposición de que las viviendas salieran. Siempre estuvo el Municipio a través de Flavio Peiró para ayudarnos a nosotros. Peiró fue a una sola reunión y no prometió nada. El dijo cómo había que hacer las cosas”.
Confirmó que en el terreno que compraron a Nuñez-Miño construirán 12 dúplex en vertical, que podrán ocupar unas 24 familias que ya fueron comunicadas y aceptaron este cambio. “Se pago más y se fue gente. Se regularizaran todos los números de acá en adelante. La plata?, pregúntele a Correa, es su cuenta. Yo no tengo acceso a la cuenta. Toda la tramitación administrativa la hice yo. Que la plata la devuelva Correa. La gente tiene derecho a pedir la plata y que la pida. Se le va a devolver. Esto yo no lo hice por una vivienda para mí, que quede claro. Esto arranco en “Tony” Correa porque él necesitaba una vivienda. Yo lo hice por la sociedad en común”.
Las familias damnificadas aguardan que estas mismas explicaciones lleguen tras las cartas documento enviadas. Solicitan nada mas ni menos que el dinero depositado fruto del trabajo y los ahorros.