Burgos puso en jaque la convivencia en el gabinete
En el Gobierno minimizaron la situación, pero Roleri y Burgos no charlaron personalmente el tema. Tras contarles a los concejales sus dificultades para trabajar, el Director de Seguridad intento desdecirse públicamente, lo que provocó el enojo de los ediles. Al cierre de esta edición, dejaba sus condiciones para seguir. Las diferencias operativas entre ambos funcionarios son insalvables. Cada uno tiene sus apoyos dentro del gabinete. El intendente quiere retenerlos a ambos y cuestionó al periodismo por revelar lo que sucedió.
Aunque el intendente y sus voceros minimizaron la situación, al cierre de esta edición el Director de Seguridad Tránsito y Nocturnidad Ángel Burgos y el Secretario de Seguridad Pública Eduardo Roleri no habían hablado entre sí sobre la polémica desatada el viernes, cuando se hizo público que el primero les dijo a concejales oficialistas y opositores que no podía hacer cumplir las leyes de Nocturnidad por falta de colaboración de la policía y de sus superiores.
Todo empezó el jueves, cuando Burgos se presentó en el Concejo Deliberante para consultar sobre una ordenanza sobre los caballos sueltos. Primero se reunió con ediles oficialistas y luego hizo lo propio con opositores. A ambos grupos les dijo lo mismo respecto a la “falta de apoyo” que siente para el desarrollo de sus tareas y las dificultades que tiene su equipo para cumplir con la normativa en los boliches.
Al otro día, concejales de todos los bloques fueron recibidos por la nueva cara visible del Ejecutivo, el Secretario de Legal y Técnica Ramón Salazar, a quien le transmitieron su preocupación. El hijo del intendente les dijo que era un tema difícil y que lo charlaría con su padre y el resto de los funcionarios.
Luego, ante las publicaciones de dos medios de comunicación, las autoridades policiales hicieron una presentación penal en la Justicia y una administrativa ante asuntos internos, ya que el tema involucra a efectivos.
Es que Burgos les hizo escuchar a los concejales opositores –algo que confirmó el propio intendente Salazar– un audio que circula por WhatsApp en el que el dueño de un boliche le dice a otro que hay que “arreglar” con un policía que ahora está suspendido en sus funciones y donde se habla de “cometas”, de “poner la moneda” y otros términos que hacen sospechar de la comisión de delitos.
Extraño es, a todo esto, que la denuncia la haya tenido que hacer la propia Policía, ya que tanto Burgos como los concejales y el propio intendente –que por lo que dijo en Apa el lunes estaba muy al tanto del audio–están obligados a denunciar por su condición de funcionarios públicos.
Según como se mire, todo depende
La primera versión oficial desde el Ejecutivo provino del Secretario de Gobierno Silvio Corti, quien dijo a La Opinión que “lo que Ángel describió en un encuentro con concejales no es algo que no haya dicho en reuniones de gabinete”. Luego, esa misma tarde de viernes, el Secretario de Legal y Técnica Ramón Salazar y el propio Burgos eligieron un programa de radio donde no habían tratado el tema para “desmentir”.
“Lo que tiene que quedar claro acá es que el compañero no ha hecho ninguna denuncia contra un funcionario”, dijo Ramón Salazar, quien también estaba al tanto del audio de WhatsApp y no lo denunció, a pesar de que además de funcionario es abogado.
El sábado se refirió al tema en Sin Galera como “una supuesta denuncia que no fue tal” y, abrazado a Roleri y Burgos, uno de cada lado, los expuso para que hablen públicamente sobre lo sucedido. “Por ahí les gusta un poquito el quilombo a los periodistas, pero no pasa nada”, intentó bromear.
“Lo aclaramos con Ángel y coincidimos en lo mismo, en que tenemos que trabajar fuerte y en equipo, para todo San Pedro. Cuestiones personales que puedan llegar a haber, que realmente no los hay, los resolveremos a puertas cerradas”, dijo Roleri.
“Creo que no se entendió el mensaje. Eduardo está trabajando en la parte de seguridad, él no tiene tiempo ni yo tampoco para que tengamos roces”, dijo por su parte Burgos.
Los tres estaban en una reunión de gabinete ampliada que el intendente había convocado en una quinta propiedad del abogado Daniel Spirópulos, donde si bien eran otros los temas previstos la “polémica con Burgos” no estuvo ausente.
El lunes, en APA, el intendente Salazar le dijo a César Rotundo que lo sucedido son “circunstancias de la política” ante la proximidad de “épocas eleccionarias” y tildó de “operación” política y mediática a lo que sus propios funcionarios generaron.
“Uno de los dos integrantes del Foro, que son dos nomás, totalmente irrepresentativo (SIC), operó con varios medios intentando que digan algo. Viste que siempre hay periodistas que buscan noticias detrás de la computadora, sin moverse a los hechos reales”, cuestionó el intendente.
La historia fue publicada primero por el portal Visión Regional. Luego, La Opinión reconstruyó lo sucedido con diversas fuentes. Ambas versiones son coincidentes. El sábado, ratificaron lo dicho los concejales Rodolfo Trelles y Américo Quintana. Mientras tanto sólo hubo “desmentidas” oficiales en el circuito público donde no hay preguntas ni re preguntas.
Ese lunes hubo más reuniones y el martes también. En todas quedó claro que, a pesar de la insistencia del Gobierno por achacarle a “operaciones” las versiones de diferencias dentro de su gabinete, la interna existe y recrudece, al menos entre esos Burgos y Roleri, por no hablar de la que tiene entre miras a otros “compañeros” y no tanto.
La semana empezó movida
En el Concejo Deliberante, propios y ajenos trinaron ante las palabras de Salazar en APA. Los oficialistas se llamaron a silencio público. Pero en conversaciones off the record de la que participaron opositores e independientes, ratificaron que lo que Burgos dijo es lo que se reconstruyó en los medios.
Ese día, el Juez de Faltas Fabián Rodríguez y el Secretario de Legal y Técnica Ramón Salazar se reunieron con Burgos para manifestarle su respaldo. Al otro día, el Director de Seguridad, Tránsito y Nocturnidad, antes de responder a quien le dirigiera la palabra por cuestiones de trabajo, les decía “si sigo”.
Al cierre de esta edición se reunía con el intendente. Allí tenía pensado plantear algunas condiciones para seguir en su tarea. Quienes lo conocen dicen que no tendría problema alguno en regresar a su puesto de ambulanciero. Burgos es quizás uno de los funcionarios más expuestos del gabinete y el que más necesita el dinero para su sustento diario. Vive en una casa humilde y ni siquiera tiene auto. Cada jornada, él y sus dependientes se exponen a la tentación de la corrupción.
Salazar dijo en APA que Burgos expresó su “disconformidad respecto de que la policía le presta poca colaboración en los operativos de nocturnidad”. El martes al mediodía, el Comisario Fabián Gallo y el Subcomisario Juan Catalano lo desmintieron ante los concejales de la Comisión de Seguridad, donde mostraron actas que dan cuenta de alrededor de 40 clausuras de boliches en lo que va del año.
“La policía no le presta toda la colaboración que debe prestarle, porque la noche en San Pedro es muy complicada y es difícil salir con los inspectores solos”, dijo el intendente y agregó: “Nos dijeron los jefes locales que esto sucede porque no tienen medios. Estamos tratando de consensuar estas cosas”.
Durante la reunión, que fue privada por pedido de los protagonistas, por lo que La Opinión esperó afuera de la sala, se repitió en varias oportunidades la palabra “interna”. En el Ministerio de Seguridad fruncieron el ceño ante lo sucedido, en la medida en que una disputa entre dos funcionarios puso en el medio a su personal directo. Dos semanas seguidas en las que Roleri aparece cuestionado hizo mover varias cabezas en los atentos despachos platenses.
Cerca de Roleri creen que Burgos debería quedarse más en la oficina para evitar roces con vecinos, comerciantes y otros actores de la comunidad que sufren su ímpetu. Allegados al segundo lo comparan con Domingo Bronce: “Al Negro le gusta andar en la calle y donde ve una infracción te manda los inspectores”.
Burgos, de cualquier manera, también recibió críticas. La concejala Florencia Sánchez estalló en las redes sociales luego de que el funcionario intentara desdecirse en los medios.
“El papelón de esta semana revela el bajo nivel intelectual de quien ostenta un cargo público de semejante magnitud, y la inteligencia no tiene que ver solo con el conocimiento, sino muchas veces con la capacidad de resolver situaciones prácticas”, dijo la edil del Frente para la Victoria y concluyó: “El Concejo Deliberante no es el almacén de Don Cosme o la peluquería, para comentar o rumorear sin hacerse cargo de las palabras”.
Clases de periodismo
“A veces se les pide responsabilidad al intendente y los funcionarios, como es un tema muy serio y delicado, el periodismo también debe ser responsable”, dijo el intendente Salazar y pidió “Responsabilidad a todo el periodismo para dar información”.
“Yo creo que el periodismo lo que tiene que hacer es ir a las fuentes, informarse debidamente y después publicarlo, no hay ningún problema”, agregó.
Tiene razón. Así fue en este caso. Aunque para él fue “decir una cosa que no existió” y una “total y absoluta mentira”.