Asesinato de Nelson Lillo: El relato de quienes ayudaron a cargar al efectivo herido en la camioneta para su traslado
Javier Chipolini y Juan Cruz Acosta, empleados municipales, estuvieron presentes en el lugar del hecho cuando el joven policía de 25 años yacía en el piso herido y a la espera de asistencia. Ambos dieron su testimonio al aire de Sin Galera este sábado. Cippolini, además, se refirió a la "crisis de nervios" que lo llevó a agredir con un casco al Pablo Morel, el delincuente tirado en el piso mientras aguardaban al Servicio de Emergencias. #Audios
Este sábado en Sin Galera, dos testigos que llegaron al lugar donde se produjo el enfretamiento entre Policía Local y delincuentes que perpetraron un robo a un camión repartidor de galletitas relataron al aire de Sin Galera cómo ayudaron a asistir al efectivo Nelson Lillo, herido de disparos de arma de fuego que su chaleco no pudo evitar.
Javier "Chipo" Chipolini y Juan Cruz "Mono" Acosta, ambos empleados municipales, llegaron hasta el lugar minutos después de producido el episodio y contaron detalles de los momentos de tensión que se vivieron aguardando la asistencia para los heridos, Lillo y el ladrón Pablo Morel, que finalmente fallecieron.
"Justo estaba hablando con un policía local y escuché todo el movimiento que se hace por el radio: aparentemente un policía abatido. En Desarrollo Humano. Agarro la moto y salgo", relató Chipolini, con la preocupación de que ese efectivo fuera su hijo, efectivo de la fuerza. Al constatar que se trataba de un compañero, el municipal se dirigió a agredir al ladrón también tirado en el piso.
"Me encuentro con esa persona tirada, un momento de impotencia, había un montón de gente,
Nadie hacía nada, me saqué en un momento de nervio y le tiré con el casco, le pegué en la parte del pecho y después por segunda vez en un momento de impotencia. Pedí disculpas porque me puse un momento de impotencia, fue re triste ver todo eso y ver que nadie hacía nada, los sampedrinos somos así", explicó.
Luego, junto a Juan Cruz Acosta, titular del Sindicato de Trabajadores Municipales, ayudó a cargar al joven Lillo en la camioneta en la que se dirigía junto a Laura Lencina, jefa de Policía Local. "Después me fui hacia el hospital, empezaron a llegar policías, amigos y familiares del chico, pero después gente de San Pedro… te soy sincero, hubo poca gente de San Pedro", apuntó Chipolini.
Acosta también participó asistiendo al policía abatido: "Lo vimos a Nelson tirado y lo ayudo a cagarlo a la camioneta y lo llevan al hospital (…). Tenía los ojitos perdidos, no sé si llegó con vida al hospital. Me quedé ahí, Javier estaba con un ataque de locura, conocía a Nelson, tiene un hijo policía, uno lo entiende por lo que puede llegar a vivir él, y uno está en shock", añadió al relato de los momentos desesperantes que se vivieron aguardando a la ambulancia.