Un agente del Servicio Penitenciario Bonaerense fue detenido el miércoles por la noche en el interior de la casa de su expareja en la que se había instalado a pesar de que el Juzgado de Paz le impuso una restricción perimetral por violencia de género.
El hombre de 39 años fue hasta la vivienda, se quedó allí y no quería irse. La mujer, de la misma edad, alertó a la Policía que llegó hasta el lugar, lo detuvo y trasladó a la Comisaría.
En su poder el masculino tenía una pistola 9 milímetros que le fue secuestrada. En el hecho intervino la Fiscalía N° 7 de María del Valle Viviani.