“Aparté a mi hija y me tiré a los pies de quien quería dispararme”
Así de concreto fue el relato de Norberto “Cachi” Atrip luego de recibir amenazas calificadas el Domingo tras el acto de Vuelta de Obligado.
Horas de mucho temor tuvo que vivir el Secretario de la Producción y Turismo, Norberto “Cachi” Atrip, y su grupo de familiares y amigos con quien compartía una mesa en un tradicional bar del paraje Vuelta de Obligado.
El hecho se produjo en horas de la tarde, luego del acto protocolar y mientras en cercanías del lugar se producía un festival de doma y folklore. El funcionario se hallaba junto a su esposa, su hija y un grupo de amigos entre los que se encontraban el Dr. Eduardo Descalzo, quien actualmente se desempeña en el Ministerio de Justicia, y su esposa, la Dra. Mirta Cardozo.
Todo transcurría dentro de un clima normal, de mucha camaradería, hasta que en un determinado momento una persona se levantó de su mesa y comenzó a recriminarle violentamente algunas cuestiones a Atrip. El funcionario lo invitó a charlar pero el hombre se encontraba visiblemente alterado, desencajado. La intervención de algunos parroquianos y del propio dueño del bar hizo que el agresor se retirara. No obstante amenazó en forma reiterada al funcionario y prometió volver. Y así fue, pues a los pocos minutos armado con una escopeta.
Otra vez la misma historia, ingresó al lugar y apuntó a Norberto Atrip ante la mirada aterrada de quienes allí se hallaban. Increíblemente, el joven, visiblemente decidido, gatilló la escopeta pero milagrosamente el disparo no salió.
Allí intervinieron varias personas para reducir al joven. “Se le fueron encima y trataron de calmarlo” para que no lleve adelante su cometido, dijo un testigo.
“Te voy a matar”
Norberto “Cachi” Atrip relató pormenorizadamente lo que había ocurrido. “Estuvimos en el acto patrio y después nos fuimos a tomar algo con unos amigos peronistas que estaban allí”. “En este caso, excepcionalmente, no estaba ebrio. Una persona que estaba sentada en el lugar se paró rápidamente y sin darme tiempo a pensar, tuvo palabras muy duras para conmigo. Yo traté de hablarle, le saqué la botellita que tenía en la mano, allí me di cuenta de que el joven no estaba normal, no se le entendía muy bien lo que decía. El chico gritaba entonces lo invité para ir afuera”, relató el funcionario.
“Hubo algunos forcejeos y un grupo de chicos que estaban en el bar lo sacaron. Pero cuando se retiraba me dijo… Yo te voy a matar”.
“Nosotros nos quedamos charlando, además estaba mi hija recién llegada de Dinamarca. Estaba todo bien, hasta que volvió este chico. Me dijo te voy a matar y sin mediar palabra tiró. No sé si una falla o no sé qué, el disparo no salió. Lo cierto es que nos asustó a todos”, dijo Atrip.
“Lo que yo hice fue correr a mi hija hacia el costado y me tiré a sus pies para tratar de que no tirara. Una persona le agarró el arma con la mano y se la apuntó hacia arriba”. “El dueño reaccionó y le gritaba ¡Que hacés, estás loco!”. “El chico me recriminaba que yo le había prometido unas chapas. Es cierto, nosotros los políticos hacemos, a veces con errores, lo que se llama asistencialismo muy a menudo, yo participé en otros tiempos porque en las últimas elecciones no lo hice. Entiendo que lo del Domingo sucedió en represalia a etapas anteriores, yo no digo que lo hice porque no me acuerdo”.
“Los amigos lo sacaron afuera y una patrulla policial que arribó al lugar logró detenerlo. Es importante que la gente participó, colaboró al instante para evitar que el episodio pasara a mayores”.
En medio de su relato, Atrip se refirió a que no estaba ebrio. “Dije así porque en muchas oportunidades me lo han recriminado y con justicia, porque he tomado en lugares públicos y eso no se hace. No estoy enfermo ni nada que se le parezca, pero mi familia y hasta el Intendente me lo han resaltado. En esta oportunidad estaba tranquilo. Uno se ha comprometido con una línea de gobierno y no puede aportar detalles que sirvan para la crítica”, relató el Secretario de Producción enfrentando una situación que muchas veces lo ha dejado mal parado.
Con respecto al joven agresor, fue trasladado a la Comisaría de nuestra ciudad y si bien no trascendió su identidad se supo que tiene 26 años y es oriundo de Vuelta de Obligado, no cuenta con antecedentes y tras permanecer 12 horas detenido, fue dejado en libertad por disposición de la Justicia.
Autocrítica y confesión
En la charla que Atrip mantuvo durante la mañana de ayer en el programa Sin Galera, comparó la edad de este joven que lo amenazó de muerte, con su etapa de juventud y militancia.
“Lo importante es que uno tenga capacidad de autocrítica y que pueda convivir con lo privado”, aseguró.
“Yo comencé a militar a los 17 años y a los 21 tuve el accidente en donde me amputaron el brazo”.
Existe una gran fantasía colectiva hacia la militancia y el grado de criminalidad que podrían tener los actos del funcionario durante una de las épocas más difíciles del país.
“Era una granada que estábamos armando. En realidad era una bomba panfletera, como se llamaba, que se colocaba en una caja de zapatos en un lugar determinado. Falló, explotó y me amputó la mano”.
“Yo pertenecía a las Fuerzas Armadas Peronistas. Teníamos convicciones serias y comprometidas. Estábamos convencidos de que con lo que estábamos haciendo, íbamos a cambiar la historia de la Argentina”.