Aguardan pedido de desalojo para la usurpada sede del Envión
El lunes por la tarde personal de Desarrollo Humano detectó que habían una mujer con sus cuatro hijos menores había tomado la construcción, ubicada frente al CIC. Fiscalía acreditó las identidades y La Opinión dialogó con la joven, quien relató reiteradas negativas de ayuda por parte de Desarrollo Humano. Otra vivienda fue usurpada en Italia al 300.
La Jefatura Distrital de Policía realizó este martes la acreditación de propiedad ante la Fiscalía de la Dra. Ates de la sede del programa Envión, ubicada frente al CIC, y de una vivienda ubicada en Italia al 300, ambas tomadas de manera clandestina.
Ahora, aguardan la decisión de la Fiscal, que podría solicitar la orden de desalojo al Juzgado de Garantías. En la sede del programa de responsabilidad comparitda Envión hay cuatro menores de edad junto a su madre, cuyas identidades fueron relevadas por la Justicia, mientras que en la vivienda de calle Italia ingresaron dos hombres mayores que se negaron a abandonar la propiedad luego de las negociaciones con personal policial durante la noche del lunes.
Una madre con cuatro hijos,
a la deriva y sin ayuda
La Opinión llegó hasta la sede del programa Envión, cuya obra se encuentra paralizada. Se trata de un edificio que fue completado desde sus cimientos hasta el techo aunque no cuenta con ventanas ni puertas, lo que facilitó el ingreso de la familia al lugar.
“Nosotros estamos durmiendo acá desde el sábado a la tarde”, aseguró la mujer y explicó que los empleados del CIC se percataron de la situación este lunes, cuando ella junto a sus hijos colocaron lonas en las aberturas de la construcción. Los pequeños duermen junto a su madre a una habitación a la que definieron “como la más calentita”, o menos fría, ya que es “la más reparada del viento”.
Envueltos en unas frazadas, sobre el piso de cemento, se encuentran durmiendo desde el pasado sábado en medio de los días más fríos del año la mujer junto a sus cuatro hijos de 13, 12, 8 y 5 años de edad. Apenas con un paquete de yerba y un mate sobre la pequeña mesa, pasan los días desde que debieron abandonar su casa. Por las noches, se miran los rostros con la luz de una Netbook “que le dieron a la nena en la escuela”. Por supuesto, hasta que se termina la batería.
“Nos tuvimos que ir de nuestra casa, vivíamos en Hermano Indio, no soportamos más las amenazas y teníamos miedo por los chicos”, expresó la joven madre al tiempo que explicó que compartía la vivienda con sus “exsuegros”, quienes alquilaron una pequeña vivienda, quedando ella en la calle con los cuatro pequeños.
“Limpio casas por hora, no me alcanza para un alquiler”, sostuvo. La mujer indicó que en reiteradas ocasiones se acercó a las oficinas de Desarrollo Humano, donde le informaron que no podían ayudarla con un lugar para quedarse ni facilitarle materiales para que construya una pequeña pieza en un pedazo de terreno que sería prestado por una amiga.
No sólo conviven con el contante frío, la oscuridad, la falta de agua, luz y la escasa ración de comida, sino que además duermen todas las noches sin ningún tipo de puerta o ventana que los separe de cualquier individuo que intente ingresar a la construcción.
La mujer aseguró que desde el sábado hasta ayer nadie de Desarrollo Humano se acercó para brindarle una solución o darle un lugar a donde junto a sus cuatro hijos.
Vivienda usurpada en Italia al 300
El propietario detectó la situación cuando arribó a la casa este lunes en horas de la tarde y dio aviso a la policía de inmediato. “Yo tenía inquilinos, y parece que se fueron sin avisar nada, cuando vine me encontré con estos tipos adentro”, relató el dueño, quien se presentó con la documentación que lo acredita su titularidad.
La policía dialogó con los “okupas”, que apenas se asomaban por una ventana, para intentar que abandonen la vivienda. Ante la negativa, el propietario se trasladó a presentar la documentación a la Comisaría, que la elevó a la Fiscalía a la espera de que solicite la orden de desalojo.