Advierten sobre intimaciones truchas por deudas
Llegan cartas a vecinos en que reclaman deudas y amenazan con ejecuciones judiciales. En general, nadie sabe de qué se trata y hasta hubo quienes por temor llegaron a pagar más de una vez. Desde la Oficina de Defensa del Consumidor recomiendan no pagar y denunciar.
Sucede en todo el país y también en San Pedro: vecinos reciben en su casa cartas con intimaciones por deudas que desconocen y en las que amenazan con ejecutar judicialmente embargos si no pagan. Algunos se asustan y desembolsan dinero. Las deudas no existen y recomiendan no hacerles caso. Entre la cantidad de “intimados”, figura hasta el Presidente del Concejo Deliberante.
Las misivas las envía la empresa Mandante S. A., dedicada al “recupero efectivo de su cartera morosa”. Parecen cartas documento y están encabezadas con letras en negrita que más que intimar buscan intimidar: “Ultimo aviso, término 48 horas”, dice.
Allí informan que, según sus registros, el destinatario posee una deuda con “Fideicomismo CM1” y que en general son paquetes cuyo acreedor es “CTI”, la empresa de telefonía celular que ahora es Claro. La mayoría no reconoce ninguna deuda y hasta ni siquiera tuvieron alguna vez un teléfono de esa compañía a su nombre.
“Atento a su falta de respuesta a anteriores citaciones, nuestro cliente nos ha encomendado que demos inicio/continuación de la ejecución judicial de la deuda”, advierten desde el Departamento de Gestión Extrajudicial de Mandante S. A., empresa que firma con domicilio en Tucumán 1.539, piso 1, oficina 2, en Capital Federal.
El presunto deudor es “invitado”, en el perentorio término de 48 horas a dar solución a la deuda reclamada “bajo apercibimiento de iniciar acciones legales en su contra, solicitando la traba de embargo sobre su sueldo en propiedad inmueble o automotor a su nombre, la inhibición general de bienes”.
La Opinión insistió en el teléfono que la empresa Mandante pone a disposición de los destinatarios de las cartas. Nunca atienden. Queda girando la espera.
“No hay que pagar”
San Pedro no es el único lugar donde aparecen estas intimaciones. Un rastreo de La Opinión por asociaciones de defensa del consumidor de distintos puntos del país da cuenta de que ya hay advertencias y denuncias sobre el tema.
Desde la Oficina de Defensa del Consumidor local, su titular Sabrina Utreras Monte aseguró que “hay que darle cero bolilla a esas intimaciones” y que tuvo diversas consultas desde que está a cargo del organismo que funciona en la órbita del Concejo Deliberante.
Incluso hubo casos en que recibieron más de una intimación y hasta hay quienes asustados fueron a pagar, más de una vez.
“Les aconsejamos que no paguen. En algunos casos hicimos consulta en Veraz y nos dijeron que no hay que hacerles caso, no registran información”, dijo la abogada. La consulta en la empresa de base de datos obedece a que la carta de intimación advierte que si el presunto deudor no paga, será incluido en los registros de informes crediticios de ese tipo de compañías.
“Hoy se llaman Fideicomiso CM1, mañana puede ser pirulín. No hay que hacerles caso”, aseguró Utreras Montes y explicó “Es para ver si pican, se tiran el lance”. Es decir que envían sin ton ni son cartas intimidatorias a la espera de que alguno se asuste y pague por las dudas, como ha sucedido.
Explicaciones legales
Como se dijo, esto sucede en todo el país. Estudios jurídicos especializados y organizaciones de defensa del consumidor advierten sobre el tema. Explican que todo esto es parte de un negociado que comienza en una empresa de un servicio cualquiera, que vende un paquete de deudas que resultan incobrables o están prescriptas. En muchos casos, las bases de datos existentes contemplan nombres que nunca debieron nada.
Otra empresa compra el paquete y a su vez lo pone a disposición de un estudio de cobranzas como Mandante. Las deudas son de montos que pueden oscilar entre 500 y miles de pesos, depende del “cliente”.
Muchas veces ofrecen cancelar la deuda con un porcentaje irrisorio del total, que puede ser de entre el 4 y el 15 por ciento. Además, si acaso el presunto deudor no puede pagar ese porcentaje, por el total le ofrecen la posibilidad de cuotas.
Uno es lo que denominan “plan Rapipago moratoria” con “40 por ciento de descuento” y el otro un plan de hasta 24 cuotas con tarjeta de crédito.
No pagar y denunciar es la recomendación que dan todos. Además, también se puede rechazar la notificación a través de una carta documento.
Le pasó hasta al Presidente
El titular del Concejo Deliberante local Martín Pando también fue víctima de Mandante S. A. y Fideicomiso CM1. El edil recibió una carta intimidatoria en la que advertían sobre una deuda con CTI.
“Corroboramos que era todo un cuento. Coincidía con algo que estaban trabajando acá, que eran casos de presuntas deudas con CTI”, señaló Pando ante la consulta de La Opinión.