40 mil personas en la 35° Edición del Festival Popular
En su última edición el Festival de Baradero demostró nuevamente que es una de las sedes más importante de la música popular, por la convocatoria de público, la selección de artistas, pero por sobre todas las cosas, por la continuidad a lo largo de los años. El pueblo confirmó que puede sostener un trabajo que lleva 35 años en pie junto al Tango, el Folklore y desde el año pasado con el Rock.
La fiesta comenzó con una concurrida primera jornada, la presencia del Fenómeno Popular “Chaqueño Palavecino” fue una invitación masiva para los fanáticos que ovacionaron al artista que ya no sorprende cuando luce sus virtudes para enamorar a los presentes, pero siempre es admirable verlo en el escenario. Pese a tratarse de un día de semana y teniendo en cuenta que muchos al otro día debían despertarse temprano para cumplir con sus obligaciones, las ganas y la buena oferta fueron más fuertes y el anfiteatro cumplía su primera noche con más de 11.000 personas.
También para destacar, antes del cierre de oro del maestro salteño estuvieron los Huaira, desde la tierra del Chaqueño los músicos llegaron para hacerle honor a su crecimiento profesional. Un grupo de grandes voces y excelentes músicos que siguen dando razón a aquellos jurados que en 2004 los eligieron Revelación de Jesús María. Y por supuesto un Peteco Carabajal para ovacionar.
El Viernes fue menos trascendente con un Argentino Luna impecable, y una fecha para brindar, Luciano Pereyra festejaba su aniversario en el mismo escenario donde hizo sus primeros pasos cuando fue elegido en este mismo festival como revelación hace 10 años atrás.
El Sábado para sacarse el sombrero: sobre el escenario uno de los músicos más gloriosos del país, Mariano Mores. Y para cerrar, el género que sumó la organización a este festival con La Mancha de Rolando grupo encargado de estrenar rock en la edición pasada. Este Domingo fue el turno del grupo Uruguayo “La Vela Puerca” una banda que borró las fronteras que nos separan de su país cuando logró meterse en las remeras y el corazón de los argentinos que la sienten suya. Con un show desorganizado, el público subía casi como si hubiesen sacado entrada para el escenario y no para las plateas o campo. “El Enano” Sebastatian Teseyra, líder del grupo, gastó su voz promediando el show, pero los presentes se encargaron de que no se notara coreando cada tema. Antes había pasado Arbolito ganadores de público y dueños de un gran show. El Dúo Coplanacu para aplaudirlos, y una grande; cantautora, artista y bien Argentina; Teresa Parodi.
El resumen se lee: un gran festival que demuestra que con trabajo e interés se puede levantar siempre la bandera de la música de nuestras raíces. No hay que pasar por alto que el gobierno actual asumió la responsabilidad de hacer el festival cuando tres años atrás dejaron de hacerlo de manera privada.
Para revisar los horarios, por alguna razón extraña la organización elige terminar a altas horas de la madrugada y no ubicar los artistas de manera tal que todos puedan apreciarlos.