100 millones de dólares para la planta termoeléctrica
La empresa adjudicataria de la obra que comenzó sobre Ruta 191 adelantó que esperan entregar la planta terminada en el mes de diciembre. Araucaria Energy demandará unos 250 puestos de trabajo temporarios y luego manejará las instalaciones con más de 30 operarios.
Yuksel Gulerñ, el ingeniero de origen turco que estacionó su auto con chofer junto a otros tres acompañantes, se puso el casco e ingresó a la obra para tomar imágenes, evaluar evolución y responder a La Opinión con un “perfect” y un saludo para su visita relámpago.
Sucedió el miércoles pasado, cerca de las 11.00 de la mañana, mientras las máquinas movían la tierra, las oficinas móviles albergaban al personal jerárquico y técnico y las casillas montadas para los trabajadores de la Uocra permitían multiplicar la cantidad de obreros contratados para la etapa de emplazamiento de una central termoeléctrica que fue licitada a principios de marzo y se sumará a la provisión de la energía que necesita el sistema interconectado nacional.
Yuksek es presidente de una Consultora de Ingeniería con sede en Estambul y supervisa varias de las plataformas y edificaciones que se construyen para albergar las turbinas gigantes que esperan en el puerto de Buenos Aires para ser trasladadas a destino.
El pasado 6 de mayo, el profesional posteó fotos de otra central que monitorea en Argentina, con un estado más avanzado de obra y en manos de las empresas adjudicatarias y sus contratistas.
Luis Cajamarca es colombiano, es el profesional encargado de una de las firmas que presta servicios en la obra. Desde las cabinas de seguridad que registran cada movimiento en el acceso le avisan que la prensa espera datos sobre la entrada construida en la ruta provinc
ial que desemboca en un estacionamiento improvisado para todo tipo de vehículos.
El 21 de marzo de 2016 el Ministerio de Energía de la Nació llamó a licitación para la puesta en marcha de seis nuevas “fábricas de energía”; así las denominó Santiago del Sel, gerente de Araucaria Energy Sociedad Anónima, la empresa que proporcionó datos puros y duros sobre el emprendimiento que para San Pedro tiene un efecto directo en la contratación de mano de obra calificada con 250 puestos que rotarán hasta fin de año.
Entre todas suman una inversión de 700 millones de dólares de los cuales 100 “quedarán hundidos en San Pedro”. En la provincia de Buenos Aires, las ciudades de Salto, Luján y Matheu (partido de Escobar) también se sumarán al sistema de provisión de energía eléctrica.
Qué parte del dinero queda en San Pedro
Desde la empresa Araucaria indicaron que a la hora de tomar una cifra que explique cómo se llega a la inversión de 100 millones de dólares, la referencia pasa por las turbinas que se traen desde el exterior y “se calculan en alrededor de 40 millones, millón más millón menos, entre 40 y 50 millones en equipamiento, después el resto es mucha mano de obra, son muchos componentes locales”, dijo Santiago del Sel el pasado sábado en el programa Sin Galera.
Consultado sobre los beneficios directos que impactan en la economía del país, dijo: “Nosotros estamos dándole mucha preferencia a proveedores locales que hacen a otras partes de lo que es la fábrica. Por ejemplo, la conexión del gasoducto es una inversión significativa, la conexión eléctrica de las subestaciones que se requieren también es otro componente de inversión significativa, para lo cual estamos demandando y ya tenemos las órdenes de compra y de producción colocadas a proveedores argentinos de altísima calidad, calidad internacional y de precios muy competitivos. Nosotros estamos también muy orgullosos de poder privilegiar trabajo argentino”.
Para San Pedro quedan los salarios de todos los trabajadores capacitados, los insumos directos, la provisión de varios servicios, el alojamiento del personal vinculado a las empresas, la contratación de operarios y personal administrativo para la etapa de mantenimiento que se abrirá en enero de 2017. Serán entre 30 y 40 fuentes de trabajo una vez que la planta esté operativa.
Respecto de la empresa y los profesionales que cumplen funciones en la obra, Del Sel detalló que si bien se trata de una empresa internacional, con sede en Estados Unidos, “es verdad que la empresa So Energy, accionista nuestra, accionista minoritaria, es responsable de la parte de ingeniería, entonces han reforzado los equipos locales que ellos tienen con algunos recursos humanos que vienen de Colombia, y no recuerdo bien si también hay gente de Venezuela, pero eso forma parte de esta comunidad de constructores que, si bien la base son argentinos en este caso, sí es cierto que están con especialistas de algunos países vecinos como pueden ser Colombia o Venezuela”.
Cuando se ingresa al predio queda claro que el movimiento está cronometrado a la medida de cada una de las compañías que interviene en los procesos de emplazamiento. Desde las máquinas que preparan la tierra para construir la plataforma principal a los encargados de vigilar desde una ambulancia si se requiere algún servicio.
En los próximos 90 días el panorama cambiará: “En la superficie se va a ver una construcción, difícil de describir, no sé si ayuda, no es una refinería tampoco, pero es una artefacto con unas partes metálicas muy visuales, me resulta difícil describirlo, quiero decir con esto que los cimientos son opacos para la gente, pero la instalación es sobre la superficie, no es que esté subterránea, hay todo un trabajo de nivelación de movimiento de suelos, pero dentro de poco con un poco de paciencia van a empezar a ver cómo las cosas empiezan a tomar volumen y después por supuesto va a haber dependencias administrativas, depósitos de combustibles, en fin. Una serie de cuestiones complementarias que, en 90, 120 días se van a poder visualizar y entender mejor”, describen desde Araucaria y confirman la llegada de las turbinas para todas las centrales al puerto de Buenos Aires procedentes de Alemania.
El contrato, la inversión y los plazos
“La obra que está ocurriendo va como tomando temperatura, y va aumentando su dotación a medida que se va progresando, que se van dando los avances, en el momento de mayor demanda, que con un margen de error puede llegar a ser por allá por el mes de julio, agosto y septiembre, van a llegar a ocupar alrededor de 250 personas”, dijo el responsable de la empresa.
“Estamos construyendo una fábrica deelectricidad, una vez que se termina todo el montaje, repito que va a ser por agosto, septiembre, vienen las pruebas, los tests, y la central va a entrar en funcionamiento por diciembre, lamentablemente ahí bajará drásticamente la dotación, porque es una fábrica que entre comillas está muy automatizada, entonces va a recibir una dotación mucho menor de ahí en más”, explicó.
Del Sel también se refirió a la necesidad del Estado para la ampliación de la red de abastecimiento de energía eléctrica. Desde las empresas entienden que la posibilidad de obtener financiamiento a largo plazo, sumada a la voluntad de los accionistas que sustentan el proyecto, cubren la expectativa de “inversiones de infraestructura que necesitan condiciones de plazo largo, de tasa baja y facilidad de repago”.
Cuando se le preguntó por qué el momento actual ha sido favorable a la decisión de confiar en Argentina, dijo: “Bueno, se necesita primero un proyecto, un proyecto técnico y hay mucho conocimiento para eso, no es que sea algo nuevo, mucha tecnología y conocimiento desarrollado; en segundo lugar, se necesita un proyecto comercial, que haya un comprador de la energía que se va a producir, y en la medida posible, con un horizonte largo, para poder darle mayor certidumbre. En tercer lugar, un grupo de accionista, un grupo de empresarios que se entusiasme con la idea, que se entusiasme con la posibilidad de poder invertir y generar algo valioso para la comunidad de San Pedro, en este caso, y para el país” y completó: “Energía humana para que las cosas ocurran, es decir, estamos contratando y ya están contratadas varias empresas de ingeniería, de obras civiles, que son las que uno puede ver todos los días, que están dando vueltas en el predio”.