Hospital: del llanto a la alegría
Una joven pediatra desbordada por el stress, un emergentólogo dominado por la reanimación de pacientes traumatizados y la ausencia de espacio para quienes padecen enfermedades mentales verán con emoción la puesta en marcha de los sectores que imaginaron cuando todo parecía imposible.
Los nombres y apellidos de las personas que impulsan actividades solidarias sólo trascienden cuando los casos extremos cobran repercusión pública. Esta semana, sin embargo, tres episodios que marcaron la necesidad colectiva de una mejor salud pública verán sus resultados en once flamantes habitaciones de Pediatría, un Shock Room y la sala de atención destinada a pacientes psiquiátricos.
El caso de Pediatría es el más emblemático. El llanto de una profesional que abandonó el servicio superada por los acontecimientos, incluidas las incesantes guardias en las que nunca abandonó a sus pacientes, cruzó el aire de los medios de comunicación cuando anunció su partida y la decisión de empezar a “trabajar desde otro lugar”. Las gestiones malas, las regulares, las pésimas y las que hoy cortarán las cintas conocen de memoria la frase que se atribuye a Eva Perón, que reconoce que “donde hay una necesidad, existe un derecho”.
El episodio comenzó en abril de 2014 y mañana por la mañana el ánimo que Juan Carr, desde Red Solidaria, engendró sobre Carolina Perroud será parte del corte de cintas para la habilitación de 11 habitaciones, 22 camas, sala de incubadoras, pasillos insonorizados, baños privados, decoración especial, jardín y bancos para familiares de niños que tienen en el Hospital Emilio Ruffa la única guardia pediátrica activa con la que cuenta la ciudad, sin distinción de medicinas prepagas o familias carentes de obra social.
“Se hicieron muchos eventos para poder, a través de la Cooperadora del Hospital, comprar materiales, ayudar, abrazar a nuestro hospital, para que la obra continuara. Muchas veces creímos que era imposible, que estábamos tan lejos de nuestro objetivo, pero cuando veíamos el apoyo de la gente cada vez que hacíamos una pollada, un locro, cuando hicimos una cena, ahí nos dábamos cuenta de que mucha gente quería lo mismo que nosotros. Durante más de tres años nos reunimos cada miércoles para pensar de qué forma seguíamos adelante, planificamos eventos, trabajamos domingos y feriados, y acá llegamos. Conseguimos a través de la red que Ferrum nos hiciera un 50 % de descuento, que significó muchísimo dinero; que FV a través de gestiones de la red donara toda la grifería; compramos parte de los cabezales para oxigenación y aspiración, las cañerías y cableado para toda la instalación eléctrica, los apliques y llaves de luz marca JELUZ, las plantas que hoy si el tiempo nos permite pondremos en el patio interno, los materiales que utilizaron los artistas para decorar las habitaciones. Y todo se lo debemos a la gente que nos apoyó y apoya desde el principio, colaborando con los bonos, con las polladas, locros, cena, con los televisores, porque no hay que pasar por alto que hoy el hospital tiene televisión gratis”, dijeron los integrantes de Red Solidaria en un agradecimiento que hicieron llegar a este medio.
El paso crucial fue la decisión política que impulsó la nueva gestión de salud, con la que colaboró el Gobierno de la Provincia a través de un subsidio por 400.000 pesos. Esa suma le dio el empujón final a la tarea que desde mañana no sólo prestará servicios de salud, sino también de contención emocional y anímica para los pequeños que, desde la incubadora hasta la adolescencia, necesiten atención.
Todo con memoria
El viernes por la tarde La Opinión fue parte de una recorrida junto con el secretario de Salud Edgar Britos y el de Legal y Técnica, Ramón Salazar. Los pisos antideslizantes que donó Toyota hicieron más silenciosos los pasos que en el resto del establecimiento. Luminosas, equipadas, cómodas y con trabajos de artistas sampedrinos, “acá podemos poner unos sillones para que esperen los padres y en pocos días vamos a agregar la sala de enfermería con las cosas nuevas”, señalaron. El sector de consultorios externos ya había sido redecorado y allí trabajan los médicos de la especialidad.
En el otro extremo de la manzana, sobre la Guardia, se abre un nuevo pase para las emergencias. Desde que José Herbas se especializó en emergentología señalaba la necesidad de contar con un shock room para separar la atención de pacientes con dolencias momentáneas de aquellos que necesitan rápida reanimación o politraumatizados. Ahora, como exdirector del Hospital y jefe de Guardia, prueba cada uno de los aparatos montados sobre los barrales de las camas especiales que permitirán monitoreo inmediato, respiración, aspiración, reanimación cardíaca intensa y hasta intervenciones, que luego necesitan del sector de terapia intensiva para recuperarse, entre otras aspiraciones que tiene respecto a la formación de los profesionales del sector más sensible y también con relación a la función las 24 horas durante los 365 días del año.
Las cuestiones administrativas y de recupero con obras sociales, sistema de medicina prepaga, seguros y especialmente Aseguradoras de Riesgo de Trabajo que obligan a derivar a sus trabajadores a la Clínica San Pedro —donde las condiciones son mucho más precarias y los médicos en muchos casos los mismos que deben cumplir horario en el Hospital— reclamarán una firme decisión por parte del Gobierno comunal, que en materia de obras sociales cuenta con la experiencia de varios de sus integrantes.
Cerca del acceso al sector de consultorios, la atención a enfermos psiquiátricos tendrá por segunda vez un espacio. La primera vez fue cuando el fundador de AFES (la Asociación de Familiares de Enfermos Psiquiátricos), Claudio “Chocho” Rodríguez, logró el reacondicionamiento de dos habitaciones comunes para la contención de pacientes en estado delicado. Tras el fallecimiento de uno de sus hijos, obtuvo por parte del Estado provincial el edificio de la escuela del paraje Flores para ser destinado al tratamiento de pacientes que necesiten internación. Ese lugar aún espera, pero las salas que se equiparon para ser también inauguradas mañana tienen todos los elementos que se necesitan para patologías tan especiales como las que presentan muchos sampedrinos que deben viajar, como mínimo, 70 kilómetros para encontrar un especialista.
“Con esto y la ambulancia de alta complejidad que ya tenemos lista, estamos contentos”, dijo Cecilio Salazar a la hora de hablar de uno de los temas que más le gusta. Fue el sábado en el programa Sin Galera donde anunció que ahora el objetivo está puesto en los catorce centros de salud que están funcionando. “He ido a algunos y dan pena, no se puede creer que ahí atiendan pacientes. No tienen medicamentos y están muy mal ediliciamente”, señaló y agregó que invertir en prevención también es un ahorro.
Palabra de Silvana
La vida profesional de la Dra. Silvana Morales está dedicada a la Salud Pública. Ha visto pasar gestiones y decisiones durante años. Mañana a las 10.00 estará en el acto: “Aquí se internan muchos niños, tanto del medio público como privado, y de las localidades. Hacía años que explicábamos la necesidad de ampliar la sala. Llegó el día con gran felicidad para nuestro servicio. Le agradecemos a todos los que trabajaron tanto, a las autoridades, a la Red Solidaria. Un sueño hecho realidad. Y como dice siempre la Sociedad Argentina de Pediatría, tenemos que trabajar por un niño sano en un mundo mejor”.