Aseguran que “el palo de Pantera” Villar es “el mástil de El Republicano”
El mástil de madera de más de seis metros que el reconocido pescador de Vuelta de Obligado rescató del Paraná hace 19 años fue recuperado por el Museo Paleontológico y donado al patrimonio público municipal. Los estudios que lleva adelante el grupo conservacionista de fósiles permiten inferir que se trata del mástil que falta en el barco hundido que hallaron el año pasado, que aseguran sería el navío que participó de la histórica batalla.
Aseguran que se corresponde con los restos del navío hallado bajo el agua en octubre pasado, que podría ser El Republicano, un bergantín goleta de la Armada argentina que participó en el combate de Vuelta de Obligado. Se trata de un palo que en 1997 encontró bajo el agua, en la misma zona donde se produjo el naufragio, el reconocido pescador Jorge “Pantera” Villar, quien tras engancharlo con los aparejos de pesca lo rescató del agua y lo depositó en el patio de su casa.
Luego del hallazgo de los restos sumergidos de un barco en octubre pasado, que el equipo del Museo asevera se corresponde con El Republicano, infirieron que el mástil que tenía la familia Villar no podía ser otro que el que le falta a la nave hundida en la proa. Osvaldo Villar, hijo del fallecido Pantera, accedió a que los voluntariosos sampedrinos recuperaran el objeto para conservarlo, atentos al valor histórico que representa.
Fue depositado en una caja de madera cedida por la empresa Papel Prensa, que fue impermeabilizada “con barnices para darle resistencia a la humedad”, según explicaron. El mástil se encuentra visiblemente afectado por las contingencias climáticas a las que estuvo sometido durante las dos décadas en las que estuvo a la intemperie.
Según pudieron establecer los miembros del Museo, “fue tallado en base a dos tramos de un gran tronco de conífera”. Posee “tres grandes anillas de hierro forjado de forma octogonal”, encargadas de mantener unidos esos dos tramos. “Sobre la primera y la tercera anilla, se observan pernos de sección cuadrangular, quebrados en sus puntas, por lo que se infiere que llevaban, considerando su posición en el palo, una argolla en los extremos faltantes para amarrar cabos del velamen”. Todos estos herrajes poseen las características propias de los utilizados en el siglo XIX.
El equipo del Museo consideró que esto permitiría “una posibilidad de comparación excelente si en algún momento se logra filmar o extraer el mástil que aún posee el buque que permanece sumergido” en el río.